“Compartir información entre los sectores público-privado y civil-militar no solo es beneficioso, sino también esencial”, declaró el Embajador Jean-Charles Ellermann-Kingombe, Subsecretario General de la OTAN para Innovación, Híbridos y Ciberseguridad. “Mejorar nuestra capacidad de disuadir, detectar y responder a las amenazas requiere un esfuerzo colectivo. Seguiremos trabajando juntos para lograrlo”.
Tras las interrupciones en la infraestructura submarina en el mar Báltico en diciembre de 2024, la OTAN lanzó Baltic Sentry, una actividad multidominio para fortalecer la presencia militar de la Alianza en la región y mejorar su capacidad para detectar y responder a posibles amenazas.
La OTAN refuerza la protección de las infraestructuras submarinas con nuevas tecnologías
El programa «Baltic Sentry» incluyó diversos activos, como fragatas y aeronaves de patrulla marítima. El Secretario General Mark Rutte anunció dentro del marco de este ejercicio el despliegue de nuevas tecnologías, incluyendo una pequeña flota de drones navales, y destacó que la OTAN colaboraría con los Aliados para integrar los recursos nacionales de vigilancia, con el fin de mejorar la capacidad de proteger las infraestructuras submarinas críticas y responder en caso necesario. La OTAN dentro de este ejercicio colaboró con la Red de Infraestructuras Submarinas Críticas, que incluye a la industria, para explorar nuevas maneras de proteger las infraestructuras y mejorar la resiliencia de los activos submarinos.
De esta forma, la reunión de la Red de Infraestructura Submarina Crítica de la OTAN en Karlskrona evidenció el firme compromiso de la Alianza con la protección de los activos submarinos esenciales para la seguridad energética y la conectividad global. A través de la cooperación entre sectores públicos y privados, civiles y militares, y el impulso de iniciativas como Baltic Sentry, la OTAN busca fortalecer sus capacidades de disuasión, detección y respuesta frente a amenazas emergentes. La integración de nuevas tecnologías y el intercambio de información son pilares fundamentales para garantizar la resiliencia de estas infraestructuras críticas, reafirmando así la importancia de una acción colectiva coordinada en un entorno estratégico cada vez más desafiante.