En un comunicado conjunto, emitido tras la 31ª cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte celebrada en Bruselas, los líderes de los 30 Estados miembros de la Alianza declararon que los ciberataques a cualquier miembro, así como los ataques a las capacidades espaciales de los miembros o los ataques desde el espacio, podrían dar lugar a la invocación del artículo 5, la cláusula de autodefensa mutua de la Organización.
En un comunicado conjunto, emitido tras la 31ª cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte celebrada en Bruselas, los líderes de los 30 Estados miembros de la Alianza declararon que los ciberataques a cualquier miembro, así como los ataques a las capacidades espaciales de los miembros o los ataques desde el espacio, podrían dar lugar a la invocación del artículo 5, la cláusula de autodefensa mutua de la Organización.Durante la cumbre de un día de duración, los líderes de los Estados integrantes refrendaron la NATO´s Comprehensive Cyber Defence Policy (Política Integral de Ciberdefensa de la OTAN), y en el comunicado se afirma que «las actividades cibernéticas maliciosas acumulativas significativas podrían, en determinadas circunstancias, considerarse como un ataque armado». El Consejo del Atlántico Norte decidirá si un ataque de este tipo da lugar a la invocación del Artículo 5, y cada ataque se evaluará caso por caso. El comunicado continúa diciendo que la OTAN impondrá costes «a quienes nos perjudiquen», afirmando que «nuestra respuesta no tiene por qué limitarse al ámbito cibernético».
En términos sencillos, el artículo 5 establece que cada Estado miembro responderá ante un ataque armado contra un Estado miembro de la OTAN como un ataque armado contra todos ellos. El nuevo comunicado parece ampliar la definición de ataque contra los miembros de la Alianza.
Al describir el acceso seguro a los servicios, productos y capacidades espaciales como algo «esencial» para las actividades de la OTAN, el comunicado también dice que «los ataques hacia, desde o dentro del espacio» suponen un claro desafío para su seguridad. Se dice que las posibles repercusiones de tales ataques son «tan perjudiciales para las sociedades modernas como un ataque convencional» y, por tanto, para la prosperidad, la seguridad y la estabilidad nacionales y euroatlánticas, lo que justifica una posible invocación del Artículo 5. Al igual que en el caso de los ciberataques, el Consejo del Atlántico Norte debe decidir caso por caso si un ataque de este tipo daría lugar a la invocación de la autodefensa mutua.
El comunicado conjunto reiteró la voluntad de la OTAN de invocar el Artículo 5 también en caso de guerra híbrida contra un Estado miembro. En caso de que el Consejo lo apruebe, los aliados deberán prestar asistencia a cualquier Estado miembro «en cualquier fase» de una campaña híbrida dirigida contra él, lo que podría incluir el despliegue de un (Counter Hybrid Support Team).
Además, el comunicado subraya el compromiso de la OTAN de actuar de acuerdo con el derecho internacional en el ciberespacio y en el espacio, y afirma que apoyará los esfuerzos internacionales para promover un comportamiento responsable en ambos ámbitos, además de desarrollar sus capacidades colectivas.
Fte. Overt Defense
