La OTAN amenaza a Turquía de ‘consecuencias’ por comprar misiles S-400 rusos

Turquía se arriesga a restricciones sobre su participación en el sistema de defensa antiaérea de la OTAN, por la compra de misiles S-400 rusos, por valor de unos 2.5 mil millones de dólares, según un alto mando de la OTAN.

«Existe obviamente el principio de soberanía en la adquisición de equipos de defensa» por parte de Turquía, miembro de la OTAN, dijo el general checo Petr Pavel, Presidente del Comité Militar de la OTAN. «Pero de la misma manera que las naciones son soberanas para tomar sus decisiones, también son soberanas al enfrentarse a las consecuencias de esas decisiones», dijo a los periodistas en un desayuno del Grupo de Escritores de Defensa.

Pavel se hizo eco de declaraciones anteriores de funcionarios de la OTAN, de que el sistema S-400 no se integraría en los sistemas de defensa aérea de la alianza y sugirió que Turquía podría enfrentar otras restricciones al continuar con la compra.

El jueves, el Departamento de Estado de EE. UU. publicó una lista de más de tres docenas de empresas rusas prohibidas y advirtió a las empresas y naciones de todo el mundo, de que aquellos que hacen negocios con esas empresas rusas podrían enfrentarse a sanciones por parte de EE. UU. La lista de empresas rusas incluye al fabricante de misiles Almaz-Antey, fabricante del S-400.

La presencia del S-400 en Turquía crearía «desafíos para los activos aliados potencialmente desplegados en el territorio de ese país», dijo Pavel. Si bien no definió a los «recursos aliados», pareció referirse al furtivo F-35 Joint Strike Fighter, que varios aliados de la OTAN se han comprometido a comprar.

Al vender el S-400 a Arabia Saudita, Qatar, Turquía y otros estados, Rusia ha afirmado que el sistema sería efectivo contra aviones furtivos.

Turquía comenzó a manifestar su interés en el sistema S-400 la primavera pasada, y en julio anunció que se había llegado a un acuerdo. A principios de septiembre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que había hecho un pago inicial, sin revelar la cantidad, pero funcionarios de la OTAN dijeron que el acuerdo aún no se había finalizado.

Erdogan dijo que no tenía otra opción, ya que la OTAN y Estados Unidos le habían negado un sistema similar, por lo que desestimó las objeciones de la alianza.

«Se volvieron locos porque llegamos al acuerdo sobre los S-400, pero ¿qué se supone que debemos hacer, esperarles a Uds.? Estamos adoptando y adoptaremos todas las medidas en el campo de la seguridad «, dijo Erdogan durante una reunión con los alcaldes de su gobernante Partido Justicia y Desarrollo (Partido AK) en Ankara.

En otro signo de la relación cada vez más conflictiva de Turquía con Estados Unidos y la OTAN, la agencia de noticias estatal Anadolu publicó un gráfico, poco después de que se anunciara el acuerdo, en el que se promocionaba la capacidad del sistema S-400 para derribar aviones de EE. UU. La infografía decía que el S-400 sería efectivo contra el B-52 Stratofortress, B-1 Lancer, F-15 Eagle, F-16 Fighting Falcon y el furtivo F-22 Raptor.

De acuerdo con las afirmaciones y análisis rusos por parte de expertos occidentales, el sistema S-400 puede disparar cuatro misiles de interceptación con alcances variables.

El sistema admite la serie 40N6E de misiles con un alcance según informes, de 400 kilómetros (248.5 millas); el 48N6, 250 km (155.3 millas); el 9M96e2, 120 km (74.6 millas); y el 9m96e, 40 km (24.8 millas).

El misil que más preocupa a la defensa antiaérea occidentales es el de corto alcance 9m96e. Los rusos afirman que el misil vuela a casi 11.500 millas por hora y puede destruir aviones de alto cota, así como misiles de crucero.

El sistema S-400 también tiene radares de adquisición que serían efectivos contra aviones furtivos como el F-35 y el F-22, de acuerdo con las afirmaciones rusas.

A pesar de las preocupaciones de la OTAN sobre el sistema S-400, Pavel dijo en el desayuno con los periodistas de defensa, que Turquía sigue siendo un valioso miembro de la Alianza. Los aliados de la OTAN tienen justificación para plantear «todas las preocupaciones y posibles dificultades» que puedan tener entre sí, dijo Pavel, pero «nadie pone en duda el papel de Turquía como un aliado importante en la muy difícil encrucijada de desafíos con la que se encuentra la Alianza».

Fte.: Defense Tech