La «hora de oro» para la atención médica en combate

El Teniente General  MacFarland, actualmente Segundo Jefe del U.S. Army Training and Doctrine Command, habló el 24 de julio en un simposio médico, en el que dijo que, recuerda que cuando saló de Afganistán, las tropas tenían la esperanza de que los helicópteros medicalizados (MEDEVAC), les evacuaran si resultaban heridos dentro de la llamada «hora de oro», un período de tiempo identificado por los profesionales médicos como la hora después de una herida, durante la que el tratamiento médico a menudo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

En la próxima guerra, especialmente contra un adversario igualado, MacFarland dijo que, probablemente será difícil conseguir la evacuación durante la hora dorada.

Puede llevar mucho más tiempo conseguir la evacuación, en particular durante el inicio de las operaciones conocidas como “anti-acceso, denegación de área o A2AD», contra un enemigo bien asentado defensivamente y con capacidades similares a las del Ejército de EEUU.

Debido a que los helicópteros de ataque Apache serán necesarios para el combate, es probable que no estén disponibles para servir como escolta de los de evacuación médica HH-60M Black Hawk, explicó MacFarland. Y la superioridad aérea que EE.UU. ha disfrutado durante tanto tiempo también puede no ser una garantía en futuros escenarios de guerra.

Además, los vínculos de la telemedicina entre paramédicos y médicos podrían no funcionar porque los ciberataques enemigos podrían interrumpir esas comunicaciones, dijo. Incluso si los vuelos de los MEDEVACs fueran posibles, no hay garantía de que los centros médicos sigan estando disponibles, especialmente desde que en los últimos años los ataques adversarios se han dirigido contra ellos.

Si la atención médica inmediata no está disponible, los paramédicos e incluso todos los soldados «necesitarán herramientas para proporcionar atención médica instantánea», dijo MacFarland. El Ejército ya está trabajando en una serie de soluciones para cuando la evacuación de emergencia no es una opción.

Por ejemplo, el Cuerpo de Marines está experimentando sistemas aéreos no tripulados que podrían dejar caer los suministros médicos necesarios, dijo. El Ejército está interesado en esta nueva tecnología también.

La formación de soldados normales para realizar las funciones normalmente desempeñadas por los paramédicos puede ser la mejor opción inmediata, MacFarland señaló. Los equipos de entrenamiento conocidos como Tactical Combat Casualty Care, o TC3, ya se están enviando formar equipos en las Brigadas, dijo.

Los kits TC3 contienen maniquíes que imitan respiración humana, sangrado, pulsos y amputaciones traumáticas. Con los kits, tres paramédicos pueden entrenar hasta a una sección de 30 soldados de soldados en tareas médicas comunes, como limpiar las vías respiratorias, controlar las hemorragias, e identificar y prestar ayuda a las descompresiones torácicas.

Otro enfoque es que los hospitales de campaña se reorganicen en unidades modulares más pequeñas y dispersas, de modo que se conviertan en objetivos menos rentables, dijo.

El Mayor General Paul J. LaCamera, Segundo Jefe del XVIII Cuerpo de Ejército Aerotransportado, dijo que los soldados necesitan endurecerse en los sentidos físico, mental y espiritual antes de ir a al combate. Agregó que el endurecimiento va más allá de lo que a menudo se conoce como «resiliencia». En su lugar, deben ser «guerrero-atletas», lo que es un término que es más apropiado.

Mientras que las rotaciones en los centros de adiestramiento de combate son generalmente buenas para adiestrarse, LaCamera dijo que cree que la mejor manera de capacitar al personal paramédico es enviarles a centros reales de cirugía traumatológica, como los de Honduras.

También, paramédicos y soldados que no son doctores en medicina, dijo podría ser útil enviarlos con los paramédicos. Hace varios años, soldados fueron con paramédicos en la ciudad de Nueva York, donde fueron testigos de lesiones por heridas de bala. LaCamera dijo que es difícil simular el verdadero trauma de la guerra, y el más cercano puede llegar a la intensidad del conflicto es estar alrededor de las personas que tratan con el trauma de forma recurrente.

Finalmente, una de las cosas más importantes que el Ejército puede hacer es preparar a los soldados para la próxima guerra, dijo MacFarland. Los soldados deben saber cómo » cuidarse unos a otros» como primera línea de ayuda mutua antes de que llegue la ayuda médica.

Fte.: TRADOC