- La Fuerza Aérea de Ucrania ha incorporado a su flota los primeros aviones “Shark” especializados en guerra electrónica contra drones, con el fin de reforzar su defensa aérea frente a ataques de drones enemigos.

La Fuerza Aérea de Ucrania ha incorporado a su flota los primeros aviones “Shark”, fabricado por la empresa checo-eslovaca SHARK-AERO, especializados en guerra electrónica contra drones, con el fin de reforzar su defensa aérea frente a ataques de drones enemigos. Equipados con sistemas de detección y bloqueo de señales de drones, estos aparatos permitirán neutralizar las amenazas de aeronaves no tripuladas de manera más segura y precisa, según la información de ATE CHUTE a través de un vídeo en su canal de youtube.
Cada Shark cuenta con un radar de antena capaz de identificar las firmas electromagnéticas de drones como los Shahed y Orlan. Una vez detectada la amenaza, el avión activa distintos inhibidores: uno bloquea la señal GPS para desviar al dron de su ruta, otro interrumpe las transmisiones de vídeo y los enlaces de radio que mantienen el control remoto de la aeronave.
La aeronave no pretende derribar los drones, sino dificultar su navegación y las comunicaciones de los drones, minimizando así la posibilidad de daños en tierra. Los sistemas electrónicos instalados bajo el fuselaje permiten neutralizar el objetivo mediante interferencias electrónicas, sin necesidad de emplear munición.
Las prestaciones de vuelo del Shark: 100 CV, 300 km/h y 2 000 km de autonomía
En cuanto a prestaciones, el Shark se encuentra equipado con un motor Rotax con carburador de 100 CV. A su vez, esta aeronave integra un generador eléctrico en el lateral del capó para poder proporcionar toda la potencia necesaria a los sistemas de guerra electrónica que incorpora este UAV. Alcanza una velocidad máxima de 300 km/h, ofrece una autonomía de hasta 2.000 km, que aguanta unas 12 horas de vuelo, con un radio de alcance de 4.5 kilómetros.
Este avión también está equipado con un sistema de paracaídas para aterrizajes de emergencia, que puede ser activado por el piloto o el copiloto. Tiene un techo operativo máximo de 5.500 metros e incluye un generador de oxígeno a bordo para vuelos a gran altitud.
Asimismo, con el objetivo de facilitar los vuelos nocturnos o en condiciones de baja visibilidad, el avión incorpora piloto automático y un sistema de iluminación interior específico para mejorar la operabilidad de la aeronave por parte de la tripulación a bordo. Según el general Valeri Syrskyi, comandante de la Fuerza Aérea Ucraniana, esta adquisición “reforzará nuestra defensa contra los drones rusos y, gracias al apoyo de socios internacionales, está prevista la llegada de unidades adicionales con capacidades similares o superiores”