La Comisión Europea y el Alto Representante de la Unión Europea (UE) han puesto en marcha una iniciativa para mejorar la movilidad militar dentro y fuera de la UE. Con el objetivo de facilitar el traslado de tropas, equipos y activos militares, se ha comenzado a desarrollar un nuevo Paquete de Movilidad Militar que abordará diversos desafíos, como cuellos de botella en la infraestructura, obstáculos en el procedimiento, y lagunas en la capacidad de movilización de las tropas.
Fortalecer la movilidad militar: una estrategia clave para la seguridad y defensa de la UE
Este plan forma parte de una estrategia más amplia para reforzar la preparación defensiva de la UE, tras la publicación del Libro Blanco sobre la Defensa Europea 2030. Se espera que este paquete establezca objetivos estratégicos, armonice procedimientos nacionales y fortalezca la resiliencia de las infraestructuras. Además, se integrarán las necesidades militares en políticas más amplías de la UE como en las de transporte, energía y fiscalidad.
De esta forma, desde mediados de junio hasta finales de agosto de 2025, se llevará a cabo una consulta con diversas partes interesadas, como Estados miembros, la Agencia Europea de Defensa, la PESCO, la OTAN, así como asociaciones de los sectores de defensa, transporte y energía. También participarán gestores de infraestructuras, la sociedad civil y centros de investigación. Se recogerán aportaciones a través de encuestas, informes e investigaciones, así como se realizarán reuniones bilaterales con el propósito de definir el nuevo Paquete de Movilidad Militar. A su vez, la Comisión propondrá una comunicación conjunta, un reglamento, y modificaciones de la legislación vigente de la UE.
Esta iniciativa trata de reforzar el Plan de Acción de Movilidad Militar 2.0, vigente hasta 2026
Este proyecto aborda la necesidad de mejorar la capacidad de la infraestructura de transporte para manejar el peso, el tamaño y la escala del movimiento militar, incluidos los requisitos de la cadena de suministro de combustible para los transportes militares. El Plan también trata de simplificar y armonizar las normas y procedimientos nacionales complejos, largos y divergentes, introduciendo nuevas medidas para apoyar una mayor digitalización de los procesos administrativos.
A su vez, propone medidas para mejorar la protección del sector del transporte contra ciberataques y otras amenazas híbridas, así como para promover su resiliencia climática y seguridad energética. Para ello, la OTAN y la UE han reforzado su cooperación para construir un pilar defensivo europeo más fuerte y asegurar la conexión con socios regionales clave como Ucrania, Moldavia y los Balcanes Occidentales.
Pese a los avances en la mejora de la movilidad militar, todavía quedan desafíos pendientes
Aunque se hayan logrado ciertos avances mediante proyectos como EDA y PESCO y el apoyo financiero del Mecanismo Conectar Europa, persisten las dificultades que obstaculizan un movimiento militar eficiente. Desde el Plan de Acción de 2018 y la estrategia Movilidad Militar 2.0 de noviembre de 2022, se han realizado esfuerzos para eliminar barreras regulatorias y mejorar infraestructuras. Sin embargo, aún existen trabas significativas que requieren un enfoque más ambicioso.
Con estas nuevas medidas, la UE busca fortalecer su cooperación con la OTAN y garantizar una respuesta ágil ante crisis y amenazas. Así, el objetivo es mejorar la capacidad de los Estados miembros para desplegar tropas y equipos con rapidez y eficiencia, modernizando infraestructuras estratégicas y reduciendo la burocracia en la legislación de transporte de la UE.