La Administración Trump publica la Política Espacial Nacional

A pocos días del primer aniversario de la U.S. Space Force, la Casa Blanca ha emitido una nueva Política Espacial Nacional. Además de delinear las prioridades para el crecimiento del espacio civil y comercial, el documento del 9 de diciembre delinea cómo la Administración saliente quiere que los militares y la comunidad de inteligencia se acerquen al espacio.

«La nueva Política Espacial Nacional es mi plan para que la rama ejecutiva promueva los intereses de Estados Unidos en el espacio en beneficio del pueblo estadounidense», dijo el presidente Donald Trump en una declaración. «Al trazar un objetivo claro para las actividades espaciales de EE.UU., esta política reafirma nuestro liderazgo en el ámbito espacial y nuestra condición de principal nación espacial del mundo».

Al igual que con las anteriores declaraciones de la Administración Trump, los responsables de la seguridad nacional culpan a naciones como China y Rusia por hacer del espacio un campo de batalla, justificando los esfuerzos para aumentar la resistencia de las capacidades espaciales de Estados Unidos y asegurar la capacidad militar para llevar a cabo operaciones ofensivas y defensivas en el espacio y a través de él.

«Estados Unidos está comprometido con la seguridad, estabilidad, protección la sostenibilidad a largo plazo de las actividades espaciales, y el Departamento de Defensa es un socio clave para asegurar que continuemos teniendo la libertad de operar en, desde y a través del dominio espacial crítico», dijo el Secretario de Defensa en funciones Christopher C. Miller. «Nuestros adversarios han hecho del espacio un dominio de guerra y tenemos que adaptar nuestras organizaciones, políticas, estrategias, doctrina, marcos de clasificación de seguridad y capacidades de seguridad nacional para este nuevo entorno estratégico».

En el último año hemos establecido las organizaciones necesarias para asegurar que podemos disuadir las hostilidades, demostrar comportamientos responsables, derrotar la agresión y proteger los intereses de Estados Unidos y de nuestros aliados».

El Director de Inteligencia Nacional John Ratcliffe fue más específico en la descripción de la amenaza percibida durante los comentarios al Consejo Nacional del Espacio, un órgano asesor de oficina ejecutiva que la administración Trump revivió en 2017

«Los intereses vitales de Estados Unidos están cada vez más en riesgo, a medida que China y Rusia desarrollan y despliegan armas destructivas, para amenazar nuestras capacidades espaciales y sus aliados», dijo Ratcliffe. «Rusia en particular ha demostrado recientemente un comportamiento provocativo creando una situación potencialmente peligrosa en el espacio».

El Jefe de Operaciones Espaciales, General John «Jay» Raymond, se ha hecho oír al denunciar la percepción de una agresión rusa en el espacio, particularmente una serie de vehículos espaciales rusos que han demostrado la capacidad de lanzar un proyectil de alta velocidad en órbita. Raymond ha declarado anteriormente que estos vehículos espaciales son armas, algo que el Vicepresidente Mike Pence repitió el 9 de diciembre.

«China y Rusia siguen desarrollando armamento espacial», dijo el Vicepresidente Mike Pence en declaraciones al Consejo Nacional del Espacio. «Rusia demostró un arma antisatélite basada en el espacio a principios de este año. China está desarrollando una nueva estación espacial tripulada, y su nave espacial robótica traerá muestras de la Luna en cuestión de semanas».

La nueva política hace hincapié en tres ejes principales para la seguridad nacional en el Espacio: aumentar el conocimiento de la situación espacial, establecer normas de comportamiento en el espacio y aumentar la capacidad de recuperación de las capacidades en órbita de la nación. También consolida el papel de la Space Force en la defensa de nuestros intereses espaciales.

Conciencia de la Situación Espacial

Específicamente, la política pide al Departamento de Defensa que se asegure de que los militares conozcan lo que está pasando en el espacio.

En cuanto a la comunidad de inteligencia, designa al espacio como un «dominio de inteligencia prioritario». Ratcliffe señaló que su oficina ya había comenzado a dirigir una inversión significativa y clasificada para contrarrestar las amenazas espaciales y apoyar los requerimientos de inteligencia de la aún naciente Space Force. También está trabajando con ella para establecer un nuevo Centro National Space Intelligence Center.

La Oficina está evaluando la posibilidad de designar a la Space Force como el decimoctavo miembro de la comunidad de inteligencia, dijo Ratcliffe. Cada uno de los otros cuerpos tiene un componente de la comunidad de inteligencia.

«Anticipamos una decisión sobre esta oportunidad histórica que, en los próximos meses, fortalecerá profundamente la asociación entre el Departamento de Defensa y la comunidad de inteligencia», dijo Ratcliffe.

Normas de Comportamiento

La política ordena al Secretario de Defensa que promueva estándares para el comportamiento del Espacio, mientras que también denuncia las actividades indeseables o irresponsables de otras naciones. Desde que el U.S. Space Command fue reactivado en 2019, ha sido claro en denunciar lo que percibe como acciones agresivas en el espacio, específicamente las actividades rusas mencionadas anteriormente.

«La política espacial nacional también ordena a Estados Unidos que continúe adaptando su estrategia de seguridad nacional para derrotar la agresión y proteger los intereses nacionales en el espacio», dijo el Presidente. «Como parte de este esfuerzo, el recién creado sexto Ejército de nuestras Fuerzas Armadas, la Space Force, mejorará las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas para proteger nuestra libertad de operación en el espacio, desde y hacia el mismo».

El Secretario de Estado Mike Pompeo agregó en una declaración que su Departamento «alentará y defenderá el derecho de las naciones a usar el Espacio de manera responsable y pacífica, mientras identifica y resuelve los comportamientos que amenazan ese derecho».

Si la disuasión fracasara, la política pide al Secretario de Defensa «derrotar la agresión mientras protege y defiende los intereses vitales de EE.UU. con aliados y socios».

Resiliencia

Si bien el objetivo es disuadir la agresión en el espacio, la política también da prioridad a la necesidad de que la Space Force haga más resistentes las capacidades espaciales de la nación, ya sea dificultando que los adversarios nieguen o destruyan esas capacidades o facilitando la sustitución rápida de los vehículos espaciales.

Como parte de ese énfasis en la resistencia, el documento plantea una prioridad espacial común del Pentágono llamada lanzamiento responsable. Los líderes de la defensa quieren una capacidad de lanzamiento en respuesta, que pueda poner rápidamente en órbita las cargas útiles con poco tiempo de aviso o de respuesta. De esta manera, si un adversario elimina un satélite de seguridad nacional crítico, o falla por sí mismo, el Gobierno pueda reemplazarlo rápidamente.

Además, si los comandantes determinan que necesitan una capacidad espacial específica para el campo de batalla, pero no hubiera activos en órbita disponibles, la Space Force podría poner en órbita una nueva carga útil para cumplir esa misión de manera oportuna.

El Pentágono ha tenido un éxito limitado en el desarrollo de una capacidad de lanzamiento de respuesta. Ninguna empresa pudo ganar un concurso de la Defense Advanced Research Projects Agency, diseñado para encontrar un proveedor comercial de lanzamientos rápidos. Aunque Astra Space se quedó a pocos centímetros, debido a sus múltiples intentos de lanzamiento frustrados por las inclemencias del tiempo, recientemente, Aevum anunció que espera ser el principal proveedor de lanzamientos con una solución ligeramente novedosa: el lanzamiento de cohetes desde el aire empleando drones. Según el CEO, el método de la compañía no se ve afectado por las inclemencias del tiempo en la manera en ocurre con los lanzamientos tradicionales, además de que el dron tiene un tiempo de respuesta de sólo 180 minutos. Aevum ya ha cerrado un puñado de contratos de la Fuerza Espacial y podría lanzar su primera misión en 2021.

La nueva política de la Casa Blanca encarga al Secretario de Defensa el desarrollo de «opciones de lanzamiento rápido para reforzar o reconstituir las capacidades espaciales de seguridad nacional prioritarias en tiempos de crisis y conflicto y que, cuando sea factible y apropiado, aprovechen las capacidades comerciales».

«La política espacial nacional guía los esfuerzos de la Space Force de EE.UU. a medida que continuamos proporcionando capacidades y fuerzas en defensa de los intereses de nuestra nación en el espacio», dijo Raymond en una declaración. «El entorno estratégico exige que actuemos con audacia, con rapidez y decisión, para asegurar que proporcionemos ventajas a la nación y a nuestros aliados, y esta política allana el camino».

Fte. C4ISRNET