Irán ha atacado a Israel «para cubrir el expediente»

Por Alfonso López Clavier, presidente de APTIE / TECNOSEC DRONExpo

Mapa que muestra los lanzamientos iraníes en territorio israelí. (Fuente: Israel Defense Forces).

El pasado sábado, día 13 de abril, se consumó el esperado ataque iraní contra Israel. Y era «esperado» porque así lo anunció el propio régimen de Teherán el 1 de abril, cuando Israel atacó su Embajada en Damasco, la capital siria, abatiendo a varios miembros de las Fuerzas Revolucionarias iraníes.

Se desconocía cómo iba a ser la respuesta de Irán; no se sabía la entidad, el tipo de armas que se emplearían y el momento de llevarlo a cabo. Se pensaba, o se insistió a propósito, que los ataques se realizarían principalmente con drones, tanto dirigidos como suicidas, dado el nivel adquirido por Irán en esta tecnología.

Se pensaba, o se insistió a propósito, que los ataques se realizarían principalmente con drones

«Muchos países quieren drones iraníes porque todos aceptan que el poder de los drones de Irán es único«, dijo, sin reservas, el ministro de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de brigada Mohammad Reza Gharaei Ashtiani, en junio del año pasado.

Previamente, en el año 2022, y en un acto sin precedentes, el régimen iraní Irán desveló una base secreta de drones subterránea llamada Base 313 Artesh en una ceremonia a la que asistieron los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas iraníes y del Artesh (fuerzas militares convencionales de Irán).

La interceptación de los drones y misiles iraníes era casi segura

En el ataque contra Israel del pasado 13 de abril, y según diversas informaciones, Irán lanzó 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos. Irán también cuenta con un gran arsenal de misiles balísticos. Parece operar en la actualidad con, al menos, cinco tipos de misiles balísticos de largo alcance capaces de alcanzar Israel.

Pero, a pesar de contar con estas capacidades, fuentes de Israel, USA y Gran Bretaña comunicaron que todos los medios que Irán empleó en su ataque contra Israel el pasado sábado, salvo siete misiles balísticos que impactaron en la base aérea de Nevatim, sin provocar daños relevantes, fueron interceptados, antes incluso de entrar en espacio aéreo israelí. Al parecer, no ha habido muertos en Israel.

Era de esperar que la utilización, tanto de drones como de misiles, no llegase a saturar las defensas antiaéreas israelíes

Por ello, es importante destacar que un ataque de esas características contra una nación tecnológicamente tan avanzada en la detección, control y destrucción de drones como es Israel, sobre todo cuando se les espera y son lanzados desde gran distancia, y no a corta distancia, es contraproducente, dado que la interceptación era casi segura.

Además, en el derribo de los drones y misiles también se conoce que participaron, junto con las fuerzas aéreas israelíes, aviones de EE. UU., Reino Unido, Arabia Saudí y Jordania.

Por tanto, era de esperar que la utilización, tanto de drones como de misiles, a pesar de su elevado número, y de que misiles de terroristas de Iraq y Yemen participaran en el ataque, no llegase a saturar las defensas antiaéreas israelíes, lo que permitió un elevado número de éxitos en su interceptación.

Irán ha recibido el mensaje: Israel no está solo

Dicho todo lo anterior, y a pesar del indudable éxito militar y tecnológico de las defensas antiaéreas israelíes, surgen una serie de aspectos a considerar en el panorama geoestratégico de la zona.

Por una parte, sabemos que Irán es el principal enemigo de Israel, y el valedor y promotor de todos los grupos terroristas que actúan contra dicho Estado, jurando reiteradamente que busca su desaparición.

Por su parte, Israel lo valora como tal, actuando enérgicamente cuando detecta que las fuerzas revolucionarias y los servicios de Inteligencia iraníes pasan a actuaciones peligrosas, como ha sucedido con los miembros de los Servicios de inteligencia de la Guardia Revolucionaria muertos en Damasco, y con el general Qasem Suleimani, en colaboración con los EE. UU., en enero del 2020. O contra el programa nuclear iraní, principal preocupación de Israel.

Israel actúa enérgicamente cuando detecta que las fuerzas revolucionarias y los servicios de Inteligencia iraníes pasan a actuaciones peligrosas

Además, el hecho de que aviones de EE. UU., Reino Unido, Arabia Saudí y Jordania hayan participado junto con las fuerzas aéreas israelíes es enormemente significativo para Irán. Porque Irán ha recibido el mensaje de que Israel no está solo, y que los países árabes de su entorno no ven a Israel como enemigo; más bien es a Irán al que perciben como enemigo real, y como tal están dispuestos a actuar militarmente.

Irán no quiere realmente escalar el conflicto

Podríamos seguir con más análisis, pero, a mi entender, podemos cerrar las evaluaciones por el momento estudiando la posibilidad sobre cuándo y cómo responderá Israel.

El mensaje de Irán de que “habrá una respuesta lógica a las muertes de Damasco, y esperamos que Israel no responda con nuevas agresiones”, más o menos, plantea una situación muy interesante, estratégicamente hablando.

Hay analistas defienden que, en Oriente Medio, no responder se considera una muestra de debilidad, y que Irán es el primero que da por descontada esa respuesta. Por el contrario, la participación de países árabes junto a Israel, unido a la ‘visibilidad’ del ataque iraní (que permitía una relativamente fácil interceptación), nos habla más bien de que Irán empieza a verle las orejas al lobo de una posible intervención de los países occidentales y árabes, junto a Israel, en su contra.

Los grupos terroristas que Irán ha creado y promocionado no entienden de estrategia y quieren destruir a Israel, a los «impíos» países árabes y a los «corruptos» occidentales hasta la instauración del Califato

Todo ello lleva a pensar que Irán no quiere realmente escalar el conflicto; que realiza un ataque pero que no es mortal para Israel, y que prefiere mandar un mensaje de: “Déjame cubrir el expediente, pero no nos enfrentemos”.

El problema viene de los grupos terroristas que Irán ha creado y promocionado. Estos no entienden de cuestiones estratégicas, sólo de atacar y destruir a Israel, como sea; después seguirían con los “impíos” países árabes y con los corruptos occidentales, hasta la instauración del Califato.

Comentario extra es el de que, en primera instancia, todas las democracias occidentales condenaron el ataque de Irán, salvo España. Que, además, pide reconocer un Estado palestino, contra la opinión de todos los países árabes, salvo Irán y Qatar.