INTA y FAMET apoyan a PLD en los ensayos de su lanzador espacial MIURA 5

Un helicóptero pesado CH-47D Chinook del Batallón de Helicópteros de Transporte V (BHELTRA V) de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) ha hecho posible que la compañía española PLD Space pudiera llevar a cabo el llamado drop test 1, primer ensayo de caída libre sobre el mar de un demostrador a escala real de la primera etapa de su micro lanzador orbital MIURA 5.

Juan Pons.

El objeto de la prueba dinámica pretendía validar el proceso de recuperación de la etapa de propulsión del MIURA 5, un proyecto español de vector espacial reutilizable que forma parte del programa preparatorio de futuros lanzadores (FLPP) de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuya finalidad última es emplazar pequeñas cargas útiles y mini satélites en las capas altas de la atmosfera a precios reducidos.

El ensayo se realizó con éxito el 11 de abril en aguas del Atlántico, en las proximidades de la localidad costera de Mazagón (Huelva), en una zona segregada adscrita al Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA), una instalación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) que sirve de campo de pruebas de vehículos aéreos y espaciales.

El Chinook pilotado por el comandante Francisco Antonio Barbancho ‒héroe de la guerra de Afganistán‒ y el subteniente Galera recogió en el CEDEA el demostrador de aluminio de 15 metros de largo y 1,4 de diámetros y, como carga externa, lo trasladó mar adentro, a una distancia de 6 kilómetros de la costa.

Desde allí, en vuelo estacionario a una altura de 16.500 pies (5 kilómetros), el helicóptero soltó el demostrador, que se precipitó en caída libre sobre las aguas del Atlántico, momento en que los equipos de medición y control ubicados en el demostrador se activaron y desplegaron de forma secuencial los tres paracaídas alojados en su interior.

Fabricados por Airborne Systems North America ‒firma norteamericana desarrolló los paracaídas de las cápsulas Apolo de la NASA‒, su labor consistía en frenar el descenso de manera progresiva, para que el impacto sobre el mar se produjera a una velocidad de 10 metros por segundo, la mejor manera de evitar daños estructurales en el demostrador y en los equipos a bordo.

Fuentes de PLD han informado a APTIE que “la caída hasta la superficie del mar se prolongó por espacio de 3 minutos y 43 segundos y que, una vez sobre el agua, un equipo de submarinistas recuperó el demostrador y lo aproximó hasta un remolcador, cuya grúa lo izó a bordo para su trasladado al puerto de Mazagón”.

Al día siguiente, el demostrador, los paracaídas y los equipos de medición fueron montados en un camión y trasladados hasta el cuartel general de PLD en Elche, “donde los técnicos en aviónica y estructuras de la compañía analizan los parámetros de las mediciones realizadas y las consecuencias del impacto sobre el mar de cara a la reutilización de la primera etapa”, confirman desde PLD.

El coronel del Aire Carlos Maestro, director del CEDEA, fue el responsable de coordinar los medios logísticos para verificar que el ensayo pudiera desarrollarse de forma segura. Los técnicos del CEDEA operaron los sistemas optrónicos y los radares trayectográficos de alta precisión que realizaron el seguimiento y la validación del descenso en caída libre y la posterior recuperación de la primera etapa del lanzador.

Todo el ensayo fue supervisado por técnicos de la Agencia Espacial Europea (ESA). Desde PLD han confirmado que hasta el CEDEA se trasladaron Luca Ferracina, ingeniero de la sección de ingeniería de vuelo de vehículos y aerotermodinámica del Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) situado en Noordwijk (Países Bajos), junto con Stephane Dussy, ingeniero jefe de proyectos de demostración del programa FLPP, cuyas oficinas se encuentran en la sede central de la ESA en París.

El ensayo resulta clave para que PLD siga progresando en el desarrollo estructural del MIURA 5, cuyo despegue inaugural está previsto para finales de 2021. Pero antes  debe hacerlo su hermano pequeño, el MIURA 1, micro lanzador suborbital de PLD que cuenta con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y que se encuentra en las últimas fases de su puesta a punto, ya que su primer vuelo está programado para finales del presente año.