La OPSEC (Seguridad Operativa) en Ucrania es más difícil de conseguir debido al uso generalizado de los teléfonos móviles. Ucrania tiene varias ventajas sobre los rusos en OPSEC y una de ellas es mejor control del uso indebido de los teléfonos móviles, al tiempo que se aprovecha de las tropas rusas menos disciplinadas que hacen un mal uso de los suyos.
Aunque rastrear el uso descuidado de los móviles por parte de las tropas enemigas proporciona mucha información útil y la localización de objetivos importantes, esto funciona en ambos sentidos. Las tropas rusas han sido más descuidadas y los ucranianos se han aprovechado de ello. Las tropas ucranianas son más disciplinadas en el uso de los móviles, pero siguen cometiendo errores. Afortunadamente, los rusos no son tan eficaces a la hora de detectar y explotar a las tropas ucranianas ni tan diligentes para conseguir que el personal ruso evite esos errores fatales.
Algunos países son muy eficaces a la hora de lograr una OPSEC eficaz de los teléfonos móviles. Aun así, siguen produciéndose errores. Por ejemplo, en 2022 Israel reveló que había sufrido otro fallo de OPSEC tras una investigación sobre quién filtró detalles de la guerra israelí contra el contrabando marítimo iraní. Esa filtración se produjo antes de que tuviera lugar el ataque contra una operación y obligó a suspender la misión. La filtración procedía de uno de los 1.200 militares que conocían la operación. Sólo 450 de ellos habían firmado el acuerdo de confidencialidad al que estaban obligados todos los que tenían conocimiento de estas operaciones. A los que firmaron el acuerdo se les dice que la violación del acuerdo es un delito penal porque las filtraciones ponen en peligro la vida de los israelíes. Las naciones occidentales, especialmente Israel y Estados Unidos, tienen problemas desde hace mucho tiempo con los fallos de OPSEC. En Israel, muchos soldados de la reserva son llamados regularmente para unos meses de servicio activo y a menudo tienen dificultades para adaptarse a las normas OPSEC. Esto empeoró mucho en 2007 con la aparición de teléfonos móviles avanzados en forma de iPhone. El iPhone dejó obsoletos los teléfonos móviles existentes y otros fabricantes de teléfonos no tardaron en adoptar las nuevas funciones. El iPhone y otros teléfonos similares más baratos se hicieron enormemente populares. Pronto surgieron problemas de OPSEC en los teléfonos inteligentes que han resultado imposibles de suprimir por completo.
Un buen ejemplo del problema es la situación en Israel, donde los reservistas militares llamados al servicio activo a menudo se llevaban sus teléfonos móviles y grababan vídeos mientras estaban de servicio para sus amigos y familiares en casa, o para colgarlos en las redes sociales. Lo hacían tanto en casa como en el servicio activo. Los funcionarios de seguridad israelíes se dieron cuenta de esto cuando descubrieron que los palestinos y otros grupos terroristas islámicos lo aprovechaban para planificar operaciones de propaganda antiisraelí. Israel hizo saber a los reservistas, y al personal militar israelí en general, lo grave que era este problema y dijo a las tropas que dejaran los móviles en casa o en algún lugar donde las funciones de geolocalización de los móviles no pudieran ser utilizadas por grupos enemigos. Los terroristas islámicos en general tienen un problema peor cuando sus miembros los usan de forma que revelan su ubicación y sus operaciones. Muchas operaciones antiterroristas exitosas son el resultado de explotar la deficiente OPSEC de los teléfonos móviles por parte de los terroristas.
La mayoría de las fuerzas armadas tienen este problema y algunas lo resuelven mejor que otras. Un ejemplo de esto se puede ver actualmente en Ucrania, donde los ucranianos tienen mucho mejor OPSEC que sus adversarios rusos, que es una de las razones por las que estos han sufrido pérdidas mucho mayores. Otra razón es que los teléfonos móviles personales son a menudo las únicas comunicaciones que tiene la infantería rusa.
No se trata sólo de teléfonos móviles. Hace más de una década, a un empleado de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) que realizaba una sesión informativa no clasificada sobre las actividades de la NSA se le escapó que la NSA había encontrado una forma de escuchar las llamadas telefónicas de terroristas islámicos y detener los ataques. La capacidad era alto secreto, pero no después de que el informador de la NSA metiera la pata.
Un ejemplo anterior ocurrió en 2018 cuando el Departamento de Defensa de Estados Unidos prohibió a todo el personal en «áreas operativas», especialmente en zonas de combate en el extranjero, el uso de dispositivos comerciales con capacidad de geolocalización (GPS). Esto incluía teléfonos móviles y PSM (monitores de estado fisiológico) como Fitbit. El detonante fue el descubrimiento de que una red social para deportistas llamada Strava había desarrollado un software que permitía a cualquiera seguir a usuarios que llevaran un Fitbit u otros PSM con GPS. Atletas dedicados, a menudo profesionales, se unieron a Strava para intercambiar información sobre PSM y eso llevó a Strava a desarrollar funciones que permitían localizar a usuarios en todo el mundo. Resulta que las agencias de inteligencia también habían descubierto Strava e informaron de que no sólo podían detectar usuarios de PSM en cualquier parte del mundo, sino que a menudo podían identificar a estos usuarios por su nombre. Resultó que mucho personal de inteligencia y militar utilizaba sus Fitbits mientras estaba en el extranjero, a menudo en misiones secretas. De enero a julio de 2018, el alcance y las implicaciones de esto quedaron bastante claros. Las agencias de inteligencia ordenaron rápidamente (y en silencio) a su personal en el extranjero, y a menudo también en casa, que dejaran de usar PSM que hacían que sus datos fueran accesibles a redes públicas, incluso a aquellas que no estaban abiertas al público. Éstas podían ser pirateadas. Ahora existe un mercado de «PSM seguros (cifrados) para el personal militar y de inteligencia». La OPSEC siempre estará con nosotros y suelen ganar los que mejor se desenvuelven en ella.
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