Aunque la gran mayoría de las armas incautadas por la Guardia Civil estaban inutilizadas, podían ser fácilmente activables con la sustitución de una sola pieza. La operación, que ha impedido la salida al mercado negro del material incautado, se ha desarrollado en Navarra.
Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil en la Comunidad Foral de Navarra han desarrollado una operación en la que se han incautado 190 armas de fuego que, según han informado desde la Benemérita, no figuraban en el Registro Nacional de Armas.
En la misma operación, y con apoyo de otras unidades del Cuerpo, también se han intervenido más de 17.000 cartuchos de diversos calibres.
«Se ha evitado la salida de las armas y la munición al mercado negro»
Con el material incautado, que se encontraba fuera de control administrativo, «se ha evitado la posible salida de las armas y la munición intervenidas al mercado negro«, aseguran desde la Guardia Civil.
En el desarrollo del dispositivo, cuya investigación (iniciada a finales de 2023) ha estado coordinada por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Pamplona, se han practicado dos registros domiciliarios y ha sido investigada una persona por los delitos de tenencia ilícita de armas y depósito de municiones.
Algunas de las armas intervenidas están consideradas «armas de guerra»
Entre las 190 armas de fuego se encuentran armas cortas, escopetas, rifles, fusiles, subfusiles y ametralladoras de gran calibre, aparentemente inutilizadas. Asimismo, se han intervenido más de 12.800 cartuchos metálicos, más de 5.000 cartuchos no metálicos, y varias granadas (de mano, de mortero y de fusil), en estado inerte.
Igualmente, se han incautado piezas fundamentales de armas, repuestos de ametralladora, cargadores para varias armas, 1 silenciador artesanal y 1 mira antiaérea; todos ellos compatibles con alguna de las armas intervenidas. «Algunas de las armas y municiones incautadas tienen la consideración de armas y municiones de guerra«, han precisado desde la Guardia Civil.
Inutilizadas, pero fácilmente activables
Aunque la gran mayoría de las armas estaban inutilizadas, podían ser fácilmente activables con la sustitución de una sola pieza, como el caso de las tres ametralladoras incautadas, que estarían en perfecto estado de funcionamiento solo con la sustitución de su cañón.
«Muchas de las armas que alimentan el mercado negro en España proceden de la reactivación de armas inutilizadas»
En relación con este dato relevante de la operación, desde la Guardia Civil explican que «muchas de las armas que alimentan el mercado negro en España proceden de la rehabilitación (reactivación) de armas de fuego inutilizadas (desactivadas), para que de nuevo puedan efectuar fuego real«.
En la operación también han participado efectivos de la Jefatura de Información de la Unidad Central Especial nº 3, la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, el Grupo de Desactivación de Artefactos Explosivos y Defensa NRBQ, y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Pamplona.
