El general Pedro Antonio Pizarro, nuevo jefe de la Guardia Civil en Cataluña

Asume el mando de los más de 3.000 guardias civiles desplegados en las cuatro provincias catalanas. La toma de posesión estuvo presidida por el ministro del Interior.

El primer destino del general Pizarro (primero por la derecha) fue precisamente Barcelona. (Fotos: Ministerio del Interior).

El general de brigada Pedro Antonio Pizarro es, desde el pasado viernes 15 de marzo, el nuevo jefe de la VII Zona de la Guardia Civil en Cataluña. Su toma de posesión estuvo presidida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El acto, celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil en la Ciudad Condal, contó con la presencia del delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y del director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos. También asistieron los principales mandos de Policía Nacional en la comunidad, de los Mossos d’Esquadra y de las Fuerzas Armadas, entre otras autoridades.

El ministro destaca la «colaboración» de los cuerpos policiales en Cataluña

Durante la ceremonia, Grande-Marlasca destacó que la colaboración entre todos los cuerpos policiales que actúan en esa comunidad autónoma “rinde valiosos beneficios a la sociedad catalana”.

“Desde el absoluto respeto a vuestros respectivos ámbitos de competencia -dijo el ministro, refiriéndose a Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d’Esquadra-, habéis sabido tejer un sistema de cooperación y coordinación, una red de complicidades útil y eficaz para garantizar la libertad, la seguridad y protección y el ejercicio de los derechos constitucionales de todos los habitantes de Cataluña”.

«La Guardia Civil también es una institución catalana»

Grande-Marlaska recordó que la Guardia Civil “también es una institución catalana desde que en septiembre de 1844 llegaron a Molins de Rei los primeros 64 primeros guardias civiles para prestar servicio en Barcelona y sus alrededores”.

«La colaboración entre todos los cuerpos policiales que actúan en esta comunidad autónoma rinde valiosos beneficios a la sociedad catalana”, dijo el ministro. A su lado (en segundo término), el nuevo jefe de la Guardia Civil en Cataluña.

Desde entonces, “presta servicios fundamentales para la ciudadanía de Cataluña de manera compatible y respetuosa con las atribuciones propias de la policía autonómica catalana y las de los cuerpos de policía local”. “La Guardia Civil es, por tanto, una policía más al servicio de los catalanes”, añadió.

El general Pizarro, al mando de 3.000 guardias civiles

Con su toma de posesión, el general Pizarro asume el mando de los más de 3.000 guardias civiles desplegados en las cuatro provincias catalanas e integrados en sus diversas unidades y especialidades, como los servicios de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), Marítimo, Aéreo, Cinológico, Desactivación de Explosivos, Fiscal y Fronteras, Información, Policía Judicial y Montaña.

Estas unidades permiten a la Guardia Civil dar respuesta a las misiones encomendadas en Cataluña, como el resguardo fiscal, la vigilancia de puertos y aeropuertos, la protección del medio ambiente, el control de armas y explosivos, así como la investigación de determinados supuestos delictivos, entre otras.

Su primer destino: Barcelona

El general Pizarro nació en Córdoba en 1964 e ingresó en la Academia de Guardias de Baeza en 1983. Su primer destino fue Barcelona. Dos años más tarde, accedió a la Academia General Militar de Zaragoza, donde obtuvo el empleo de alférez de la Guardia Civil en 1987. Entre sus destinos destacan diversos puestos de mando en las comandancias de Gipuzkoa, Navarra y Barcelona. También ha estado destinado en el Gabinete Técnico de la Dirección General de la Guardia Civil.

Ha sido distinguido con numerosas condecoraciones civiles y militares, tanto nacionales como extranjeras, entre las que destacan la Cruz del Mérito Militar; la Cruz, la Encomienda, y la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; la Cruz de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil con distintivo blanco; la Cruz al Mérito Policial, y la Medalla de Bronce de la Defensa Nacional Francesa y la Medalla de Honor y Conmemorativa de la República Francesa, entre otras condecoraciones y felicitaciones.