Los líderes europeos deberían acudir a París para diseñar una defensa aérea colectiva contra Rusia que ha tenido, desde 2019, libertad para construir misiles nucleares de medio alcance, dijo el viernes el presidente de Francia.
En el discurso de apertura de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente Emmanuel Macron declaró su apoyo a la idea propuesta recientemente por el canciller de Alemania, Olaf Scholz.
Los líderes europeos deberían acudir a París para diseñar una defensa aérea colectiva contra Rusia que ha tenido, desde 2019, libertad para construir misiles nucleares de medio alcance, dijo el viernes el presidente de Francia.«Espero que con los alemanes, italianos, británicos y todos los europeos que quieran unirse, podamos lanzar en París una conferencia sobre la defensa aérea de Europa», dijo Macron. «Se trata de la seguridad de Europa. Tenemos que pensarlo, tenemos que producirlo, tenemos que negociarlo, tenemos que asegurarlo, con nuestros aliados de la OTAN, pero también como europeos.»
Señaló que Francia no formaba parte del ahora abandonado Tratado INF, pero que aún así había disfrutado de su paraguas de seguridad.
Macron también declaró que Occidente está «preparado para un conflicto prolongado» en Ucrania, a pesar de la preocupación de que el cansancio de la guerra pueda llevar a los gobiernos aliados a retirar su apoyo a la defensa de Kiev.
El llamamiento de Macron sigue a su impulso de años por un plan de defensa eurocéntrico renovado, conocido como «autonomía estratégica», que complementaría la alianza transatlántica de la OTAN que depende de Estados Unidos.
No está claro quién lideraría o dirigiría el proyecto. En otoño, 12 países europeos habían respaldado la renacida idea de Scholz antes de una reunión al margen de la OTAN. Catorce aliados de la OTAN se adhirieron finalmente. A principios de este mes, un think tank alemán cuestionó que Francia e Italia apoyaran el liderazgo de Alemania. La declaración de Macron en Múnich deja claro que la idea europeísta de Scholz cuenta con apoyo, al menos en París.
El líder francés también instó a los europeos a mostrar «unidad y determinación» para continuar con el costoso suministro de armas a Ucrania, y repitió sus conocidas súplicas para que los gobiernos europeos aumenten rápidamente el gasto en defensa y para que la industria europea de defensa aumente su producción de armas.
«Muy claramente, hoy no es el momento de dialogar porque tenemos una Rusia que ha elegido la guerra, que ha elegido intensificar la guerra y que ha elegido llegar hasta los crímenes de guerra y los ataques a infraestructuras civiles.» dijo Macron. «Rusia no puede ni debe ganar esta guerra».
En Múnich, Ucrania sigue siendo el centro de atención y Macron tocó el tercer violín tras los discursos de apertura del anfitrión, Scholz, que siguieron a una comparecencia en directo vía satélite del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy.
Hace un año, en este foro, los líderes europeos advertían con cierta incredulidad sobre la invasión pendiente de Rusia. Un año después, Ucrania sigue bajo ataques, decenas de miles de ucranianos y rusos han muerto y, esos mismos líderes piden a sus pueblos que no la den la espalda. Dentro de un año, el presidente de la conferencia, el embajador Christoph Heusgen, dijo que espera que puedan dar la bienvenida a un Zelenskyy victorioso para que asista en persona a una conferencia de posguerra.
Esa visión -el fin de la guerra en Ucrania- parece muy lejana, ya que el ruso Vladimir Putin promete continuar la guerra y los líderes occidentales advierten de que cientos de miles de nuevos combatientes se dirigen al frente.
«No hay alternativa a la victoria ucraniana», afirmó Zelenskyy. «No hay alternativa a Ucrania en la UE. No hay alternativa a Ucrania en la OTAN». Por muy querido que sea el presidente belicista en salas como la de Múnich, su alegato es necesario: no hay unidad total para ninguna de esas declaraciones en los públicos transatlánticos. Scholz y Macron parecían claramente conscientes y llegaron preparados para vender el esfuerzo bélico a quienquiera que estuviera escuchando dentro o fuera de la sala.
«Ucrania pertenece aquí con nosotros, como parte de una Europa libre y unida», dijo Scholz, que en las últimas semanas ha pasado de ser visto como un proveedor de armas reacio a ser el entusiasta ingeniero de una aprobación histórica para enviar los tanques Leopard de Alemania a Ucrania. El canciller dijo que esos tanques llegarán «muy pronto».
«Creo que es prudente que la gente se prepare para una guerra larga», dijo Scholz, «y es prudente dar a Putin el mensaje de que estamos dispuestos a seguir con Ucrania, y apoyar constantemente al país». Los alemanes están de acuerdo con él, dijo. «Estoy seguro de que contaremos con el apoyo de nuestro pueblo».
Desde Washington, una nutrida delegación de congresistas ha viajado para ofrecer un apoyo similar, entre ellos destacados republicanos como el líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, que han rechazado a destacados disidentes de su partido que se oponen a la intervención estadounidense en el conflicto entre Rusia y Ucrania. El senador Roger Wicker, republicano por Mississippi, que acaba de convertirse en el principal republicano del Comité de Servicios Armados del Senado, no asistió.
Scholz y Macron hicieron llamamientos a un nuevo orden mundial que rechace el auge del nacionalismo en sus países y que, en su lugar, busque ampliar, incluir y elevar la representación del mundo no occidental en la arquitectura de seguridad global. «Necesitamos nuevas solidaridades», en particular con los países del Sur», dijo Scholz, llamando a Europa a rechazar la «desglobalización» y «dar la espalda al mundo». Macron dijo que le preocupa que el Sur global haya perdido la confianza en el Norte. «La máxima prioridad es restaurar la solidaridad y remodelar el orden mundial» a través de la «inclusión», dijo. Sobre el orden mundial: «Tenemos que reformarlo y remodelarlo».
Por segundo año consecutivo, el gobierno de Biden ha enviado a la vicepresidenta Kamala Harris a representar a Estados Unidos. Harris no está considerada un peso pesado en los círculos de seguridad internacional y su presencia -unida a la notable ausencia en el foro de seguridad del Secretario de Defensa, Lloyd Austin, de viaje por Europa- ha salpicado las conversaciones en los, por lo demás, abarrotados pasillos del lugar. Está previsto que Harris intervenga en la conferencia el sábado.
Fte. Defense One
