El nuevo caza furtivo de Gran Bretaña, el F-35B Lightning, ha llevado a cabo sus primeras pruebas, armado con armas construidas en el Reino Unido, mostrando el importante papel que desempeña el Reino Unido en los aviones supersónicos y acercándolo un paso más a las operaciones en primera línea.
El Ministro de Defensa, Stuart Andrew, reveló que un avión británico F-35B Lightning alcanzó este hito, cuando visitó la Defence Electronics and Components Agency (DECA) en Gales.
La planta galesa se convertirá en un centro mundial de reparación de las aeronaves de vanguardia, que prestará servicios cruciales de mantenimiento, reparación, revisión y actualización de la aviónica F-35, los componentes electrónicos y eléctricos, el combustible y los sistemas mecánicos e hidráulicos.
El avión, al mando de un piloto británico del escuadrón RAF 17, se elevó al cielo desde la base Edwards de la Fuerza Aérea en el sur de California para el trascendental vuelo con misiles aire-aire de ASRAAM.
El Ministro de Defensa Stuart Andrew ha dicho:
La flota de F-35 Lightning ha dado un paso más hacia la defensa de los cielos y el apoyo a nuestros ilustres portaaviones con este vuelo histórico. La ingeniería excepcional del Reino Unido no sólo está ayudando a construir lo que es el avión de combate más avanzado del mundo, sino que también está asegurando que esté equipado con la mejor potencia de fuego.
Este vuelo de un piloto británico en un avión F-35 británico con armas de fabricación británica es un símbolo de la mayor parte del programa de defensa más grande del mundo, que aporta miles de millones a nuestra economía y una capacidad de cambio de juego para nuestras Fuerzas Armadas.
Esta ha sido la primera vez que armas británicas han volado en un F-35 británico, y representan una parte clave del trabajo hacia la Capacidad Operativa Inicial en diciembre.
Los misiles ASRAAM, construidos por MBDA en Bolton, son sólo algunas de las piezas esenciales que el Reino Unido está suministrando al programa F-35. Los misiles permitirán que los pilotos se enfrenten y se defiendan contra otras aeronaves de tamaño que van desde los grandes aviones multi-motor hasta los pequeños aviones teledirigidos.
Las empresas británicas están construyendo el 15% del valor de los 3.000 F-35 previstos para la producción. Se prevé que el programa aportará unos 35.000 millones de libras esterlinas a la economía británica, y que también se apoyarán unos 25.000 puestos de trabajo británicos.
El avión de combate multipropósito F-35B Lightning es el primero en combinar la tecnología de evasión de radar con las velocidades supersónicas y la capacidad de despegue y aterrizaje cortos y verticales.
Los aviones de combate serán tripulados conjuntamente por la Royal Air Force y la Royal Navy y podrán operar desde tierra y mar, formando una parte vital del Carrier Strike cuando operen desde los portaaviones de la clase Queen Elizabeth.
El escuadrón 617, con base en la RAF Marham, llevará a cabo sus propios vuelos de armamento en los próximos meses.
Fte. Gov.UK
