Europa responde a los ataques hutíes con una operación defensiva en el Mar Rojo en la que no participará España

La operación Eunavfor Aspides, bajo mando griego e italiano, tiene como objetivo proteger a los buques mercantes que transiten por la zona.

Foto de archivo de una de las fragatas españolas que participan en la operación Atalanta. (Imagen: MDE).

La UE ha puesto en marcha esta semana la operación Eunavfor Aspides para restablecer y salvaguardar la libertad de navegación en la zona del Mar Rojo. Cuatro fragatas y medios de apoyo aéreos se desplazarán a la zona y el Cuartel General de la misión estará en Lárisa (Grecia), pero España no participará en ella.

Y no participará porque, según avanzó la ministra de Defensa el pasado 25 de enero (antes antes de que se lanzase la operación), «ya estamos participando en otras misiones«, en concreto en otras 17.

Margarita Robles respondió así a las preguntas de los portavoces de diferentes grupos parlamentarios en el marco de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, zanjando así las dudas que había sobre la eventual participación de nuestra país en la misión que ahora se acaba de poner en marcha.

Una misión con «mandato defensivo»

La nueva operación de la UE, denominada genéricamente ‘Aspides‘, tiene como objetivo restablecer la seguridad en un corredor marítimo estratégico para el comercio mundial, dado que las embarcaciones de mercancías han tenido que modificar sus rutas desde octubre de 2023 por los ataques de los hutíes de Yemen contra buques en el mar Rojo, el golfo de Adén, el mar Arábigo y el golfo de Omán.

En el marco de su «mandato defensivo», de un año de duración, la operación proporcionará conciencia situacional marítima, acompañará a los buques y los protegerá de posibles ataques múltiples en el mar. El coste de la misión será de 8 millones de euros.

La operación ‘Aspides’, en cifras y datos. (Fuente: Unión Europea).

«La operación desempeñará un papel clave a la hora de proteger los intereses comerciales y de seguridad, en beneficio de la UE y de la comunidad internacional en general», señalaba hace unos días el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Bajo mando griego e italiano

La operación estará activa a lo largo de las principales líneas de comunicación marítimas en el estrecho de Bab el-Mandeb y el estrecho de Ormuz, así como en las aguas internacionales del mar Rojo, el golfo de Adén, el mar Arábigo, el golfo de Omán y el Golfo.

El comandante de la operación será el contralmirante griego Vasileios Gryparis, y el comandante de la fuerza, el vicealmirante italiano Stefano Costantino. El cuartel general de la operación estará situado en Lárisa (Grecia).

La operación ‘Aspides’ se coordinará estrechamente con la operación Eunavfor Atalanta (en la que sí participa España) para contribuir a la seguridad marítima en el océano Índico occidental y en el mar Rojo, así como con socios afines que contribuyan a la seguridad marítima en su zona de operaciones, según consta en la descripción de la operación.

Operación con el aval ONU

La operación que acaba de lanzar la Unión Europea, aprobada por los titulares de Exteriores de los países miembros, cuenta con el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El máximo órgano de toma de decisiones en la ONU ha aprobado dos resoluciones relacionadas con este conflicto desde octubre del año pasado.

Medios navales y aéreos españoles participan en la operación Atalanta de la UE. (Foto: MDE).

El 10 de enero, el Consejo adoptó la Resolución 2722 (2024), en la que condenaba en los términos más enérgicos los ataques hutíes contra buques mercantes y comerciales, y recalcaba la importancia que reviste el ejercicio de los derechos y libertades de navegación en el mar Rojo de los buques de todos los Estados, incluidos los buques mercantes y comerciales que transitan por el estrecho de Bab el-Mandeb.

De conformidad con el Derecho internacional, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió el cese inmediato de los ataques hutíes, afirmando que debe respetarse el ejercicio de los derechos y libertades de navegación de los buques mercantes y comerciales, con arreglo al Derecho internacional, y tomando nota de que los Estados miembros, conforme al Derecho internacional, tienen derecho a defender sus buques de los ataques, incluidos los que menoscaban los derechos y libertades de navegación.

El 29 de enero, el Consejo acordó un concepto de gestión de crisis para una posible operación de seguridad marítima de la UE para salvaguardar la libertad de navegación en el contexto de la crisis del mar Rojo, con una duración inicial de un año desde su inicio. La operación se estableció oficialmente el 8 de febrero de 2024.