Airbus Defence and Space España ha mostrado por última vez a CHEOPS, un satélite propiedad de la Agencia Espacial Europea (ESA) que tiene encomendada la misión de realizar fotometría de ultra alta precisión sobre estrellas situadas a muchos años luz, que ya se sabe que albergan exoplanetas, pero de los que se desconocen si son sólidos como la Tierra o gaseosos como Neptuno, o bien de pequeño tamaño como Marte o gigantescas esferas repletas de gas como Júpiter.
Juan Pons.
Una vez concluida su construcción y superada la revisión de aceptación y calificación al que la ESA lo ha sometido ‒y que le faculta para ser enviado al espacio‒, CHEOPS va a ser guardado en una sala limpia de la factoría de Airbus Defence and Space en Barajas (Madrid). Se trata de un paso previo para que en septiembre sea enviado a la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa, desde donde será lanzado al espacio a bordo de un cohete ruso Soyuz entre el 15 de octubre y el 14 de noviembre y colocado a 700 kilómetros de altura.
La presentación del primer satélite que la ESA ha encargado construir a Airbus Defence and Space en España ha tenido lugar en la sede que la multinacional europea posee en la ya citada localidad de Barajas, donde Fernando Varela, responsable de Airbus Space Systems en España, ha subrayado que se trata de “la primera misión completa que la ESA ha adjudicado a su compañía en calidad de contratista principal y tras una exhaustiva competición abierta”.
Rafael Rodrigo, secretario general de Coordinación de Política Científica del ministerio de Ciencia y Javier Ponce, Director General del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) han valorado la contribución nacional al nuevo satélite que, además de su importancia para conocer detalles clave de los exoplanetas, supone “un hito industrial que redundará en mostrar la capacidad del sector espacial español para asumir nuevas misiones en el contexto internacional”.
Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA, ha asegurado que CHEOPS “no solo permitirá conocer la composición y naturaleza de planetas más allá del sistema solar”, sino que también es el testimonio de las capacidades de Airbus Space Systems en España como contratista principal fiable del sector español del espacio”.
CHEOPS es la primera de las misiones científicas de la Agencia denominadas Small que utilizan tecnologías ya maduras para poder hacer realidad el satélite en un corto espacio de tiempo y con una inversión máxima de 150 millones de euros, de los que 50 millones los aporta la ESA y el resto los países participantes, en este caso Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Hungría, Italia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza.
Este último país ha sido el responsable de hacer realidad el instrumento que estudiará los exoplanetas, un telescopio del tipo Ritchey-Chrétien desarrollado por la Universidad de Berna, que ha sido integrado en el satélite por un equipo de ingenieros y técnicos españoles bajo la dirección de Andrés Borges, responsable del proyecto en Airbus Space Systems en Barajas.
Borges asegura que ha quedado demostrado que el satélite cumple “el 100% de los muy estrictos requisitos de calidad y prestaciones definidos por la ESA”, a pesar de que su construcción ha sido “de vértigo”. Y es que, para completar la construcción del modelo que va a volar al espacio, “tan solo hemos contado con dos años de plazo, cuando lo habitual es que ese tiempo sea el doble o incluso mayor”, aclara Borges.
El ingeniero español resalta el esfuerzo de coordinación que ha supuesto la puesta a punto del satélite, que ha recibido equipamientos de 11 países europeos y 24 empresas, siete de ellas españolas: Airbus DS España, Airbus CRISA, Tryo (Grupo SENER), GMV, IberEspacio, HV Sistemas, Inventia Kinetics y también el INTA.
Las apreciaciones de Borges son compartidas por el también español Carlos Corral, el ingeniero de sistemas que desde ESTEC, el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial de la ESA situado en Noordwijk (Holanda), ha sido responsable técnico de coordinar los distintos aspectos de la misión. “CHEOPS es una misión científica con un estándar muy alto, lo que se ha conseguido en unos plazos de tiempo y un presupuesto muy restrictivo”.
La última oportunidad para ver en directo a CHEOPS ha representado un día “de gran satisfacción” para Pilar Román, la delegada española en el programa científico de la ESA. Ella fue la persona que desde los inicios de la iniciativa vio el gran potencial de la misión para que la industria espacial española pudiera hacerlo realidad.
“No es solo que la primera misión científica tipo Small fuese asignada a una empresa española, es que capacita a España para afrontar proyectos espaciales cada vez más relevantes”, destaca Román.
Considerada una misión “precursora”, los datos que proporcione CHEOPS ‒acrónimo de Characterising Exoplanet Satellite‒ permitirán que los futuros satélites PLATO y Ariel profundicen en el estudio de los exoplanetas a partir de la próxima década, en un intento por descubrir sus posibilidades de albergar vida.