El sistema de defensa contra misiles balísticos S-400 y la dinámica de la estabilidad estratégica en el sur de Asia: India, Pakistán

El uso del arma nuclear por parte de los dos rivales nucleares del sur de Asia ha estado prohibido desde la nuclearización manifiesta y la sensación de vulnerabilidad mutua está presente.

La vulnerabilidad mutua implica que los dos estados tienen el poder y la capacidad de atacarse mutuamente, pero debido al miedo a una terrible respuesta, se abstienen de llevar a cabo dicha actividad, y prevalece la disuasión nuclear, que se convierte en la razón de la estabilidad regional.

Sin embargo, India, en su afán por alcanzar la hegemonía y el prestigio regionales, intenta eliminar esta sensación de vulnerabilidad mutua apostando por las posturas de fuerza militar agresiva y la consecución de tecnología, para lo que tiene la intención de crear un escudo defensivo de múltiples capas, del que ha desarrollado una parte de forma autóctona, e incluso ha obtenido la tecnología de Estados Unidos, Rusia e Israel para completar cuatro capas en su capital, Nueva Delhi, y en Mumbai.

Esta búsqueda del sistema BMD puede crear una falsa sensación de seguridad en las mentes de los responsables políticos indios, lo que podría desestabilizar la región, ya que podrían emprender cualquier acción agresiva contra Pakistán, con la intención de derrotar al enemigo a todos los niveles.

Además del sistema israelí Cúpula de Hierro, India ha adquirido en 2016 también el sistema ruso de defensa aérea S-400 Triumf, mediante un acuerdo de 5.430 millones de dólares.

El sistema S-400, sido desarrollado por Almaz Central Design puede atacar principalmente a los misiles de crucero, a los vehículos aéreos no tripulados y a las aeronaves, a una altitud de 30 km y a 400 km de alcance. Su entrega a India ha comenzado recientemente.

La introducción de un sistema de defensa contra misiles balísticos en el sur de Asia puede hacer que la región, ya de por sí volátil, sea aún más inestable, al aumentar las posibilidades de guerra en la región. La adquisición de este sistema hará que India sea aún más agresiva y podría conducir a la inestabilidad, ya podría atacar potencialmente los centros políticos, económicos y estratégicos de Pakistán, con la idea de que puedan detener el ataque en respuesta pakistaní, lo que es realmente absurdo.

India está intentando desestabilizar la ecuación de la disuasión y, por lo tanto, Pakistán tendrá que tomar las medidas adecuadas antes, con objeto de mantener la credibilidad de su disuasión. Pakistán, teniendo en cuenta las limitaciones económicas, no se ha entregado al desarrollo del sistema BMD, sino que está buscando opciones más viables para mantener la estabilidad estratégica en la región.

Aunque el BMD también tiene cierta vulnerabilidad, ya que ningún sistema puede ofrecer una protección del 100%, pues aunque que sea eficaz contra los UAV, los aviones y los misiles de crucero, no lo es contra los misiles balísticos, por lo que la credibilidad se ve socavada. Además, India sólo protegerá unas pocas ciudades bajo este paraguas, y no todo el país, lo que provocará la indignación de la población. Además, dado el corto tiempo de vuelo entre los dos países, los residuos pueden caer en el lado indio, causando daños también allí.

Además, la eficacia de los Multiple Independent Re-entry Vehicles (MIRVs) no puede ser menospreciada, ya que el BMD sólo puede impactar en un misil a la vez, y no interceptaría a todos los MIRVs (lanzamiento de múltiples misiles simultáneamente), lo que socava la credibilidad del sistema BMD.

El final de la Guerra Fría dio lugar a la mentalidad hegemónica regional, de la que también fue víctima el sur de Asia. Este enfoque se ha convertido en la razón del caos y la inestabilidad regionales. India sigue manteniendo su comportamiento hegemónico, y sigue involucrando a Pakistán en una carrera armamentística convencional y no convencional; el impacto negativo del sistema de defensa contra misiles balísticos también se dejará sentir en el sur de Asia, al obligar a la proliferación vertical de armas, lo que aumentará la inestabilidad en una región ya de por sí volátil.

Aunque el sistema de defensa contra misiles balísticos es una tecnología defensiva, India quiere explotarla ofensivamente contra Pakistán, creando una falsa sensación de seguridad y mostrándose agresiva con este país, y explotando los activos estratégicos, económicos y políticos para negociar. Además, el BMD también socava el núcleo de la estabilidad regional, que es el concepto de disuasión.

La exclusión del fenómeno de la disuasión nuclear acentuará la disponibilidad de armas y la estrategia de «úsalo o lo pierdes» por parte del otro Estado para su protección. Por lo tanto, podría desencadenar una guerra nuclear en la región del sur de Asia.

Fte. Modern Diplomacy