El programa europeo de ataque electrónico aerotransportado se pone en marcha

Un consorcio de empresas europeas liderado por Indra está a punto de poner en marcha un programa de guerra electrónica para la Unión Europea destinado a proteger aviones amigos contra ataques con misiles.

Dentro de unos meses, el proyecto REACT (Responsive Electronic Attack for Cooperative Tasks) iniciará su segunda fase, según informaron responsables de la empresa a Defense News. El consorcio, que incluye a los fabricantes europeos de sensores Hensoldt, Elettronica y Saab, fue seleccionado en junio para recibir decenas de millones de euros del Fondo Europeo de Defensa (FED).

El programa REACT pretende desarrollar un sistema capaz de interferir cualquier señal destinada a atacar a las aeronaves europeas y, al mismo tiempo, inutilizar los emisores de guerra electrónica del adversario, según una hoja informativa del Fondo Europeo de Defensa. Dado que las fuerzas europeas se enfrentan a sistemas integrados de defensa antiaérea de largo alcance cada vez más sofisticados, las capacidades de ataque electrónico aerotransportado (AEA) se convierten en «esenciales para crear burbujas seguras alrededor de las formaciones de aviones», afirmó Pablo González, director de programas de defensa y espacio para la OTAN y Europa de Indra.

De cara al futuro, Indra cuenta con los avances y las lecciones aprendidas en la primera fase de la iniciativa, según escribió González en un correo electrónico enviado el 7 de septiembre a Defense News. La empresa y su consorcio recibieron una subvención para REACT I en 2019 en el marco del predecesor del FED, el Programa Europeo de Desarrollo Industrial de la Defensa. El proyecto está vinculado a una iniciativa similar de Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) centrada en el ataque electrónico aerotransportado, una conexión que se traduce en subvenciones adicionales de Bruselas.

Indra es también uno de los tres contratistas principales en el programa trinacional Future Combat Air System (FCAS), representando a la industria española además de servir como contratista principal para la cartera de sensores del programa. Indra no ha respondido a las preguntas sobre los puntos en común entre el trabajo en REACT y su trabajo en FCAS antes de la publicación de este artículo.

El programa FCAS, en el que también participan Francia y Alemania, inició en diciembre de 2022 su fase 1B de demostración tecnológica, que se prolongará hasta 2029, cuando se espera que vea la luz un prototipo demostrador. Indra tiene previsto recibir 600 millones de euros (640 millones de dólares) por su trabajo durante la Fase 1B, según informó la empresa anteriormente.

Durante REACT I, los socios de la industria desarrollaron escenarios operativos y estudiaron las amenazas potenciales a las que un nuevo sistema de AEA podría tener que enfrentarse en los próximos 15-20 años, explicó Raúl Pajarín, director de sistemas de plataformas aerotransportadas de Indra. Esos esfuerzos generaron una arquitectura, una especificación y un diseño preliminar de las capacidades del AEA, dijo a Defense News.

Indra espera que REACT II comience oficialmente a finales de 2023, una vez firmado el acuerdo de subvención con la Comisión Europea, según Pajarín. El principal hito a alcanzar es la demostración de las capacidades del AEA mediante pruebas de diferentes prototipos generados durante el proyecto.

«Mientras tanto, el consorcio industrial está planificando todas las actividades y recursos necesarios para la futura ejecución del proyecto», señaló.

Además de cubrir el abanico de capacidades recogidas en el informe de EDF, el consorcio espera desarrollar un sistema basado en una arquitectura modular y reconfigurable, señaló Pajarín. Durante REACT II, el plan es también consolidar una definición y digitalización a escala europea de las misiones de ataque electrónico, y establecer un escenario base para coordinar las misiones entre diferentes activos y naciones, dijo.

Se prevé que el programa dure cuatro años y cueste unos 69,7 millones de euros, incluyendo un máximo de 40 millones de euros en contribuciones de la UE. Abarcará estudios, diseño, creación de prototipos, pruebas y cualificación de la nueva capacidad. El grupo internacional de gestión de programas Organization for Joint Armament Cooperation (OCCAR) gestionará el programa en nombre de las naciones participantes.

REACT II se financia a través del Fondo Europeo de Defensa junto con los ministerios de Defensa de España, Francia, Alemania, Italia, Suecia y Polonia, dijo González. Bulgaria, Estonia, Finlandia, Francia, Lituania, Países Bajos y Polonia también aportan participación y apoyo industrial.

Las siguientes empresas participan en el proyecto REACT II:

De España: Indra, la Universidad Politécnica de Madrid, AXTER Aerospace, Spika Tech y Gaerum Engineering; de Italia: Elettronica, el Laboratorio Nacional de Sistemas de Radar y Vigilancia y Tecnologías de Sistemas y Energía (SENTECH); de Alemania: Hensoldt; de Suecia: Saab y el Real Instituto de Tecnología KTH; de Francia: Thales; de Polonia: la Universidad Tecnológica de Varsovia y XY Sensing; de Bulgaria: Bianor Software and IT Services; de los Países Bajos: el Real Centro Aeroespacial de los Países Bajos (NLR); de Estonia: Rantelon y CAFA Tech Robotics; de Lituania: el Instituto Báltico de Tecnología Avanzada; y de Finlandia: DA-Group.

Fte. C4ISRNET (Vivienne Machi)

Vivienne Machi es reportera en Stuttgart (Alemania) y colabora con Defense News en Europa. Anteriormente trabajó para National Defense Magazine, Defense Daily, Via Satellite, Foreign Policy y Dayton Daily News. Fue nombrada mejor periodista joven de defensa en los Defence Media Awards de 2020.