El problema de las emisiones radioeléctricas y cómo resolverlo

Los ejércitos buscan constantemente asegurar la próxima generación de capacidades de comunicaciones para su personal desplegado. Crédito: Thales

La firma por radiofrecuencia se perfila como un medio cada vez más fiable para detectar, observar y seguir el movimiento de las tropas.

Los métodos para detectar a las tropas desplegadas están mejorando rápidamente, al tiempo que es fundamental eludir estos sistemas. La detección por radiofrecuencia es uno de los sistemas más eficaces para detectar y rastrear fuerzas, eludiendo los métodos tradicionales de camuflaje. Charlie Bellsham, ingeniero principal de sistemas de Thales, y Ciaran McCloskey, director de línea de productos, describen los métodos existentes para gestionar las emisiones de radio con el fin de mejorar la capacidad de supervivencia y las posibilidades de éxito de la misión.

A lo largo de la historia, el elemento sorpresa y el hecho de no ser detectado por el enemigo han sido fundamentales para el éxito en el combate.

Las misiones dependen de no ser visto. A menudo nos referimos a las Siete S (shine, shape, shadow, silhouette, spacing, signature, sudden movement) (brillo, forma, sombra, silueta, espacio, firma, movimiento brusco), las formas clave en las que se suele detectar a las tropas, cuya capacidad de supervivencia aumenta considerablemente si se pueden gestionar con eficacia.

Las consecuencias de la detección pueden ser fatales. No sólo se ponen en peligro vidas humanas, sino misiones enteras si el enemigo es alertado de su presencia y, por tanto, capaz de responder, ya sea desplegando drones de vigilancia o tropas, o llevando a cabo ataques de precisión y fuego indirecto sobre una posición detectada.

Hoy, existen muchas herramientas y sistemas que permiten la detección visual, térmica y acústica de soldados a pie, incluidos los sistemas ópticos diurnos/nocturnos, las cámaras termográficas y los sensores terrestres acústicos y sísmicos desatendidos. Y ahora se pueden rastrear las emisiones de radio para identificar dónde se encuentran los soldados desmontados.

El riesgo de la radio

Parte crucial del equipo de un soldado, las radios han avanzado en sus capacidades y contribuyen en gran medida al éxito de la misión. Sin embargo, estas mejoras también han traído consigo mayor riesgo de ser detectados.

De hecho, la firma de radiofrecuencia (RF) se perfila como un medio cada vez más fiable para detectar, observar y seguir el movimiento de las tropas.

Esto se debe a que las firmas se pueden captar en casi cualquier situación: día, noche, entre los árboles, atrincherados, en edificios, a cubierto y con mal tiempo. Por el contrario, los métodos visuales de rastreo pueden verse contrarrestados por estar a cubierto y se ven obstaculizados por condiciones meteorológicas extremas, mientras que los sistemas térmicos no captarán las señales de tropas escondidas en edificios.

Existen muchos productos que realizan la detección por radiofrecuencia en diversas situaciones, desde dispositivos portátiles y de mochila hasta equipos más grandes montados en vehículos.

Entre todos ellos, estos sistemas cuentan con una serie de funciones que permiten a los usuarios determinar dónde se encuentran o hacia dónde se dirigen los soldados, quiénes son y cuáles podrían ser sus intenciones. En concreto, los sistemas llevan a cabo análisis de bandas de frecuencia para descubrir la identidad de los operadores y emplean antenas direccionales para conocer el origen de la transmisión y determinar la ubicación, y la conexión de dos unidades permite un seguimiento y una triangulación precisos.

El muestreo y el análisis continuos de la información proporcionada por los sistemas de detección de radiofrecuencias proporcionan más información sobre la velocidad y la dirección del movimiento, que podría servir para descubrir las intenciones del enemigo.

Las radios más recientes pueden ser especialmente propensas a la detección por diversas razones. Debido a la integración de capacidades como la transmisión de vídeo, suelen implicar el uso de más datos, lo que a su vez exige dispositivos de radio de banda más ancha que son más fáciles de detectar. Esto se debe a que ocupan una mayor parte del espectro radioeléctrico, tienen ciclos de trabajo más elevados y requieren mayores cantidades de potencia para alcanzar el alcance.

Además, algunas radios modernas de uso militar se sirven de transceptores y formas de onda comerciales que las hacen especialmente vulnerables a la detección o la interferencia.

Estamos viendo la importancia de la detección de radiofrecuencias en la guerra actual, sobre todo en Ucrania, donde ejércitos con capacidades tecnológicas similares están aprovechando la tecnología de rastreo para atacar a las tropas con efectos devastadores.

Cómo reducir la probabilidad de detección de RF

Las radios son y seguirán siendo una parte fundamental de las operaciones militares, y sus usos superan con creces a sus inconvenientes, siempre que éstos puedan mitigarse, al menos en parte.

De hecho, aunque siempre existirá un riesgo inherente su empleo, existen varias formas de minimizar las posibilidades de que los adversarios aprovechen las emisiones de radiofrecuencia.

Minimizar la potencia de transmisión, por ejemplo, reducirá la capacidad de ser detectado a distancia, mientras que reducir el ancho de banda dará lugar a menor uso del espectro, lo que también reduce la probabilidad de detección.

Considere el uso de radios definidas por software. Éstas contienen múltiples formas de onda, lo que significa que se puede seleccionar una forma de onda concreta con sus propios perfiles y protecciones únicos en función del nivel de riesgo en su ubicación.  También pueden saltar constantemente de frecuencia para que sea mucho más difícil detectarlas y rastrearlas.

Las medidas de comportamiento también pueden ayudar. Entre ellas, minimizar el tiempo que pasan en el aire y disminuir el ciclo de trabajo reduciendo las retransmisiones.

Los conflictos se definen por la tecnología que se aplica en ellos. La humilde radio, un elemento básico de los equipos militares durante décadas, es ahora una frontera de la guerra moderna que debe gestionarse con cuidado para proteger a los soldados y aumentar las posibilidades de éxito de la misión. Minimizar el riesgo de detección mediante emisiones de radiofrecuencia es, por tanto, una consideración crítica en los campos de batalla actuales.

Fte. Army Technology