El Pentágono quiere enjambres controlados por IA para operaciones de búsqueda y rescate

El objeto del desarrollo de la inteligencia artificial central del Departamento de Defensa es construir un enjambre de aviones no tripulados, dotados de inteligencia artificial, capaces de identificar y rastrear objetivos de forma independiente, e incluso de salvar vidas.

Es probable que el proyecto requiera que la IA y los desarrolladores de sistemas no tripulados trabajen juntos en el marco del Joint Artificial Intelligence Center

El JAIC ha emitió una solicitud de información (RFI) para saber si los desarrolladores de inteligencia artificial y los constructores de enjambres de aviones no tripulados pueden unirse para apoyar las misiones de búsqueda y rescate.

Estas operaciones están encuadradas en una de las cuatro áreas principales de investigación del JAIC: la ayuda humanitaria y socorro en casos de desastre. El programa también trabaja en soluciones de IA para mantenimiento predictivo, operaciones en el ciberespacio y automatización de procesos robóticos.

El objetivo de la RFI es descubrir si la industria puede ofrecer un paquete completo de drones de búsqueda y rescate que pueda auto-pilotarse, detectar humanos y otros objetivos y transmitir datos y vídeo a una ubicación central. La solicitud también busca compañías o equipos que puedan proporcionar algoritmos, procesos de enseñanza de máquinas y datos para complementar los proporcionados por el Gobierno.

El resultado ideal sería un contrato con varios proveedores «que juntos pudieran proporcionar la capacidad de volar a un lugar/área predeterminada, encontrar personas y objetos hechos por el hombre, a través de un proceso a bordo, y hacer que los analistas observen las detecciones enviadas a través de un enlace de datos a una estación de control», según la RFI.

«Los sensores deberán ser capaces de transmitir video de movimiento completo a una estación de análisis durante el día o la noche; sin embargo, el sistema normalmente no estará transmitiendo, ya que la IA estará monitoreando las imágenes en lugar de un operador humano».

El sistema tiene que tener la suficiente potencia de procesamiento a bordo para permitir que la IA vuele, detecte y monitorice sin ninguna intervención humana, mientras que también puede transmitir vídeo en directo a un operador y permitirle que tome el control de los aviones no tripulados, cuando sea necesario.

La RFI contiene una serie de elementos imprescindibles, entre los que se incluyen:

  • La capacidad de ser lanzado desde el aire, el mar y la tierra.
  • Capacidad de vuelo durante al menos dos horas a una velocidad mínima de 50 nudos.
  • Poder ser lanzado desde otra aeronave en vuelo.
  • Capacidad de ser lanzado y volar a un área de búsqueda predeterminada y seguir un patrón predeterminado.
  • Capacidad de búsqueda en un área geo-cerrada.
  • Sensores capaces de cubrir al menos 100 millas náuticas cuadradas.
  • Un enlace de datos que permite la comunicación continua con la estación terrestre o la plataforma de lanzamiento.

La RFI también señala que todos los datos de adiestramiento serán propiedad del Gobierno y estarán clasificados. Todo el trabajo de desarrollo se realizará utilizando datos de propiedad del Gobierno y en sistemas gubernamentales seguros.

Fte. Nextgov