La futura aeronave de asalto de largo alcance DEFIANT X «volará dos veces más lejos, dos veces más rápido y será dos veces más maniobrable» que el Black Hawk, según un teniente general retirado del Ejército de Estados Unidos.
Atravesar el cielo a más de 230 nudos, deslizarse bajo de los radares, maniobrar justo por encima de los edificios y del terreno montañoso para llevar a la infantería hacia el fuego hostil para que realice un ataque masivo y coordinado, son las misiones previstas para el ahora emergente Future Long Range Assault Aircraft (FLRAA) del Ejército.
Future Long Range Assault Aircraft (FLRAA)
El programa FLRAA está destinado a volar a la vez que el helicóptero Black Hawk del Ejército, complementándolo y ampliándolo en gran medida, con un primer despliegue en la década de 2030, y que esté en servicio hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XXI.
Forma parte del programa Future Vertical Lift, cuyo objetivo es mejorar, remodelar y cambiar los paradigmas de las misiones de los helicópteros de ataque aéreo y de asalto en las próximas décadas.
El Ejército trabaja ahora con dos competidores, Bell Helicopter y Lockheed Martin Sikorsky-Boeing, en una fase de desarrollo de la aeronave FLRAA en la que los diseñadores y constructores están presentando sus propuestas de configuración, que presentan dos configuraciones muy diferentes.
El V-280 Valor de Bell Helicopter es un avión Tiltrotor que pretende ir más allá de las capacidades del actual V-22 Osprey, mientras que el Lockheed Martin Sikorsky-Boeing DEFIANT X se asemeja mucho más al tamaño, las formas y los contornos de los actuales Black Hawks.
Al mismo tiempo, aunque algunas de las características de longitud, altura y anchura del DEFIANT X son comparables a las de un Black Hawk, tanto a efectos logísticos como operativos, la nueva oferta de Lockheed Martin Sikorsky-Boeing presenta un helicóptero totalmente nuevo y mucho más avanzado.
Lockheed Martin Sikorsky-Boeing DEFIANT X
El DEFIANT X, que puede viajar a velocidades iguales o superiores a los 230 nudos y volar el doble de distancia que un Black Hawk sin necesidad de repostar, también aporta un conjunto totalmente nuevo de sistemas de misión, tecnología de puntería, mando y control y, por supuesto, aplicaciones de armamento.
«Tanto si se trata de operaciones de asalto aéreo con tropas, como de incursiones de artillería con obuses, MEDEVAC o CASEVAC, el DEFIANT X lo podrá hacer y con mayor eficacia y eficiencia gracias a su velocidad y alcance. Podrá hacer la misma cantidad de trabajo en la mitad de tiempo o el doble de trabajo en el mismo tiempo», dijo el teniente general retirado del Ejército de Estados Unidos Kevin Mangum en una declaración en vídeo.
DEFIANT X: Tecnología X2
El DEFIANT X consigue su gran velocidad, alcance y maniobrabilidad gracias a una serie de innovaciones denominadas Tecnología X2 que incluyen mayor potencia y gestión y distribución eficiente del par motor, palas coaxiales del rotor contrarrotantes y una configuración más suave, menos abrupta y, por tanto, más sigilosa, con menos estructuras externas sobresalientes susceptibles de generar una señal de radar de retorno.
El DEFIANT X puede cargar con camillas para misiones MEDEVAC, misiles y armas o transportar infantería para un asalto coordinado.
DEFIANT X: Maniobra y propulsión
Dos de los mayores avances del DEFIANT se refieren a la maniobra y la propulsión. A diferencia de un Black Hawk que, al tener una sola pala de rotor, tiene que bajar su sección frontal para crear los ángulos de flujo de aire suficientes para alcanzar velocidades más rápidas, el DEFIANT X puede duplicar la velocidad manteniéndose paralelo al suelo y volar en línea recta, de forma más lineal.
El flujo de aire se equilibra mediante palas que giran en sentido contrario, lo que permite gran maniobrabilidad sin tener que tirar de la parte delantera de la aeronave para frenar o bajar el morro para aumentar la velocidad.
Esta configuración estabilizadora de doble rotor permite al DEFIANT X volar en línea recta sin necesidad de un pequeño rotor trasero montado en un lateral para mantener la alineación, como el que tiene el Black Hawk, un escenario que abre la posibilidad de colocar un rotor vertical perpendicular a la parte trasera de la aeronave para mantener la alineación de la trayectoria de vuelo y añadir nuevas cantidades masivas de «empuje» o propulsión para alcanzar velocidades rompedoras.
A diferencia del sistema de propulsión de un avión de combate, que aspira aire, lo comprime y lo combina con el combustible para generar una explosión controlada que impulsa por atrás para obtener empuje y velocidad, el DEFIANT X aspira aire a través de sus conductos o entradas, ciertamente comprime y enciende el aire con combustible, pero en lugar de generar algo así como un empuje «explosivo» hacia la parte trasera, el motor del DEFIANT X ayuda a enviar una cantidad masiva de «fuerza de torsión» o «par» hacia el rotor trasero o hacia el rotor principal.
Los desarrolladores de Lockheed Martin-Sikorsky explican a The National Interest que la distribución del par puede optimizarse gestionando la cantidad de par que va a las palas del rotor trasero y del principal para lograr el equilibrio ideal entre velocidad y maniobra en función de la misión.
Por ejemplo, si el DEFIANT X se desplaza a mayor altura de un punto a otro, es probable que se dirija más par a la pala del rotor trasero para maximizar el empuje. Sin embargo, si es necesario planear y maniobrar con cuidado a menor altura, lo dirija más par a las palas del rotor principal. Esta combinación es la que los desarrolladores tenían en mente cuando concibieron el concepto de FVL, lo que significa que la intención durante muchos años ha sido diseñar una aeronave capaz de alcanzar velocidades similares a las de un avión y también de planear y maniobrar más cerca del suelo como un helicóptero.
Elevación adicional del DEFIANT X
El «par» añadido y el consiguiente aumento del empuje y la maniobrabilidad también aportan la ventaja de una mayor sustentación. Recientemente, el DEFIANT X consiguió elevar por el aire 5.300 libras, una capacidad suficiente para cargar un obús M777 remolcado, con la tripulación y la munición. Un sistema de combate clave que actualmente debe ser transportado por un helicóptero de carga Chinook muy grande y más vulnerable.
Black Hawk y DEFIANT X
El concepto general es aprovechar el éxito y las prestaciones de combate del Black Hawk, al tiempo que se aportan innovaciones y una nueva generación de tecnología a un umbral totalmente redefinido.
Esto es bastante significativo, dado que el último helicóptero Black Hawk M se ha diseñado con un motor mejorado, de gran potencia y bajo consumo de combustible, palas de rotor de material compuesto y pantallas digitales de cabina y sistemas de puntería ampliamente mejorados. En los últimos años, el Black Hawk ha cosechado un gran éxito en una amplia gama de misiones, como las de evacuación médica, asalto aéreo, transporte de tropas, carga y munición, apoyo aéreo cercano a las fuerzas terrestres y, por supuesto, ataques de infantería a gran escala.
«Los pilotos de Black Hawk adoran a este aparato. Lo que pasa con el DEFIANT X es que irá el doble de lejos, el doble de rápido, será el doble de maniobrable, el doble de superviviente y tendrá aproximadamente la mitad de la firma acústica de un Black Hawk. Así que hará todo lo que hacía el Black Hawk, pero mejor», dijo Mangum.
El DEFIANT X opera con más volumen y con una configuración externa más sigilosa, pero por su diseño se ajusta al tamaño y la forma del Black Hawk. La anchura y la altura del Black Hawk y del DEFIANT X son ligeramente diferentes. Los diseñadores del DEFIANT X eligieron esto deliberadamente para mejorar la asequibilidad, de modo que el Ejército no tenga que reconstruir hangares e instalaciones de mantenimiento globales para los nuevos helicópteros.
«Dondequiera que puedas poner un Black Hawk, puedes poner un DEFIANT X. Si puedes poner tres o cuatro Black Hawks en un hangar, también puedes poner tres o cuatro DEFIANT X. No es necesario gastar más tiempo, más dinero y más energía en la construcción de infraestructura adicional para apoyar lo que ya se tiene hoy en todo el mundo», dijo Ed Fortunato, Vicepresidente de Programas de Aviación del Ejército, Lockheed Martin Sikorsky.
Los ingenieros de Sikorsky eligieron un formato similar al del Black Hawk por razones tácticas, ya que los aviones más pequeños pueden volar más eficazmente en formaciones más numerosas para garantizar ataques a gran escala en proximidad.
En caso de que una zona de aterrizaje «caliente» o disputada requiera de gran cantidad de tropas para una operación de «entrada forzosa», un mayor número de combatientes tendría que llegar y desmontar en rápida sucesión y en estrecha proximidad. Una formación de Tiltrotor necesitaría operar y descargar a distancias mucho más lejanas debido a un fenómeno aerodinámico conocido como «rotor downwash» (torbellino que disminuye la sustentación).
Cuanto mayor sea una aeronave, naturalmente, mayor será la cantidad «efecto downwash» del rotor, que puede desestabilizar o incluso destruir por completo la trayectoria de vuelo o la sustentación de la aeronave. Causada por las palas que giran horizontalmente, la corriente descendente del rotor es mayor cuando un helicóptero está en vuelo estacionario, el tipo de posición en la que tendrá que estar para la descarga de tropas para el asalto aéreo.
Fte. Warrior Maven