El Buque de Acción Marítima (BAM) Furor se encuentra realizando labores de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD) que la Armada Española mantiene de forma permanente en el Mediterráneo occidental. Su misión, activa desde el 10 de junio, busca reforzar la seguridad marítima en el Estrecho de Gibraltar y en los mares de Alborán y Balear, zonas de gran tráfico comercial y estratégico para España, y que a viernes 11 de julio llegó al ecuador de su misión.
El BAM Furor: Vigilancia naval y control del tráfico marítimo en el Mediterráneo
Durante las próximas semanas, el Furor realizará operaciones de seguridad marítima (Maritime Security Operations – MSO), con el objetivo principal de garantizar la seguridad integral de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, además de contribuir a la protección de las líneas de comunicación marítima y al control del tráfico, además de la lucha contra las actividades ilícitas en la mar.
Las operaciones de seguridad en el ámbito marítimo desempeñan un papel esencial en la disuasión eficaz de amenazas. Asimismo, la combinación de patrullas continuas, el control riguroso del tráfico marítimo y el monitoreo de embarcaciones de interés permite sostener un elevado nivel de vigilancia y capacidad de respuesta ante situaciones irregulares o potenciales riesgos en el mar. Con ello, se refuerza la aportación de la Armada a la seguridad nacional y a la estabilidad de un entorno marítimo dinámico y complejo.
Asimismo, el despliegue durante el primer mes ha incluido escalas logísticas en Algeciras, Cartagena y Málaga. En Algeciras, el Furor abrió sus puertas a la ciudadanía ofreciendo jornadas de puertas abiertas y actividades institucionales destinadas a acercar la misión naval del BAM Furor a la sociedad. Estas iniciativas permiten conocer de cerca las capacidades del buque y el compromiso de la Armada con la protección de las aguas de soberanía e interés nacional.
Incremento del nivel de adiestramiento a través de operaciones en la mar
La permanencia prolongada en la mar contribuye significativamente al fortalecimiento del adiestramiento de la unidad. Este proceso incluye la realización de ejercicios como el control de inundaciones, la extinción de incendios, las operaciones aéreas y el tiro con armas ligeras, entre otros. Es por ello que se fomenta la cohesión entre los miembros de la dotación del buque y refuerza la mentalidad de combate, objetivo esencial de todo adiestramiento. En este contexto, bajo la dirección del Mando de Operaciones (MOPS) y del Mando Operativo Marítimo (MOM), el BAM Furor se integra plenamente en el dispositivo de vigilancia permanente que la Armada mantiene activo en aguas del Mediterráneo.
3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas protegen constantemente los espacios marítimos de interés nacional
Por un lado, las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una herramienta eficaz para mantener la vigilancia de los espacios de soberanía, lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis.
Por otro lado, los Mandos Operativos Terrestre (MOT), Marítimo (MOM), Aéreo (MOA), espacial (MOESPA) y Ciberespacial (MOC) conforman la estructura de Mandos Permanentes. Diariamente, hay unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas involucrados en las operaciones permanentes, bajo control operativo del Mando de Operaciones. Con acciones como esta, la Armada Española vela por la protección integral de sus espacios marinos, contribuyendo no solo a la defensa sino también a la economía y el bienestar de la población.