El ataque de un dron en Emiratos Árabes Unidos es un recordatorio sombrío de la necesidad de una mejor regulación de los drones

La tecnología de los drones ha dado paso a una era de revolución, no sólo en el sector militar sino también en otros. Los vehículos aéreos no tripulados se han empleado en el sector agrícola para rociar fertilizantes químicos peligrosos que pueden causar varias enfermedades de la piel si se hace con las manos desnudas. Los drones se usan para evaluar las cosechas e India ha empleado recientemente drones para medir las tierras agrícolas y digitalizar los registros de la tierra. Los drones también se emplean para la entrega de ingredientes farmacéuticos críticos y recientemente para entregar vacunas Covid-19 en zonas remotas e inaccesibles. Otros usos potenciales de esta tecnología son la vigilancia de minas antes de su explotación en busca de gases potencialmente peligrosos.

Pero la de los drones no es una tecnología ganadora y conlleva sus propios problemas de seguridad. El 17 de enero de 2022, dos ciudadanos indios y uno pakistaní murieron en un ataque con drones a una instalación de almacenamiento de combustible que fue reivindicado por los rebeldes Houthi de Yemen. En represalia, la coalición liderada por Arabia Saudí atacó con ataques aéreos los bastiones de los Houthi en la capital, Saná.

Sin embargo, este no es el único incidente en el que un actor no estatal ha recurrido a la tecnología de los drones para llevar a cabo ataques con éxito. En junio de 2021, terroristas patrocinados por Pakistán detonaron un artefacto explosivo improvisado con un dron en una base de las Fuerzas Aéreas indias. Los drones también han sido usados por el ISIS para atacar las bases de las fuerzas de la Coalición.

La dinámica tecnología de los drones se ha convertido en una preocupación creciente para las fuerzas del orden de todo el mundo. El objetivo principal de la tecnología de los drones, también conocida como vehículo aéreo no tripulado, era beneficiar las actividades comerciales, humanitarias, civiles y militares pacíficas. Sin embargo, se han convertido en una nueva herramienta de destrucción masiva con escasos o nulos daños colaterales para el autor. Los recientes atentados señalados anteriormente son un ejemplo flagrante del potencial destructivo de esta tecnología crítica y emergente.

¿Cuáles son los retos de la tecnología de los drones?

Quiero dejar muy claro, en primer lugar, que la amenaza no reside en esta tecnología en sí, sino en quién la emplea. Por lo tanto, el principal desafío proviene del posible uso indebido por parte de los elementos deshonestos, como se ha mencionado anteriormente. Los actores no estatales y las organizaciones terroristas pueden usar la tecnología de los drones para llevar a cabo ataques simultáneos. Además, las pruebas sugieren que los drones destinados a fines comerciales pueden ser modificados para fines distintos. Por lo tanto, es bastante difícil identificar el tipo de tecnología; el tipo de dron que puede emplearse para lanzar ataques.

Otra preocupación importante para las fuerzas del orden es que los drones que vuelan a baja altura escapan a los sistemas de defensa aérea. El uso de estos pequeños drones durante la noche puede resultar más mortífero. El pequeño e insignificante tamaño de estos drones les confiere unas débiles firmas de radar, térmicas y auditivas. Estos nano-drones no son muy caros y están fácilmente disponibles en el mercado. Por lo tanto, el análisis coste-beneficio ofrece resultados deseables.

Otra preocupación en relación con la tecnología de los vehículos aéreos no tripulados es que se trata de una tecnología que evoluciona rápidamente y que requiere un seguimiento constante de las modificaciones introducidas. En los últimos años, los drones se han convertido en un elemento central de las funciones de diversas empresas y organizaciones gubernamentales y han conseguido abrirse paso en ámbitos en los que ciertas industrias estaban estancadas o rezagadas. Esto exige que tanto el aparato de seguridad nacional como el mundial estén alerta para contrarrestar esta tecnología en evolución.

Otro aspecto problemático de los aviones no tripulados es que la tecnología admite aviones no tripulados dentro y fuera del país. En otras palabras, el ataque puede perpetrarse desde un lugar dentro de un país o desde un lugar al otro lado de la frontera. Un ejemplo reciente de ataque transfronterizo con drones es, por supuesto, el reciente ataque de los Houthis a las instalaciones de almacenamiento de petróleo de Emiratos Árabes Unidos antes mencionado. La tendencia preocupante a este respecto es que, la mayoría de las veces, el país víctima no tiene suficiente conocimiento de lo que se está planeando o desarrollando al otro lado de la frontera.

Probablemente, esa fue la razón por la que tanto EAU como las autoridades indias no lograron frustrar los respectivos ataques en sus territorios.

Defensas actuales disponibles contra el ataque de drones

La tecnología actual contra los drones puede dividirse en defensas cinéticas y no cinéticas. Los sistemas cinéticos son contramedidas diseñadas para impactar en un dron en vuelo para inutilizarlo/dañarlo. Las defensas cinéticas implican el uso de un elemento externo para frustrar el ataque. Puede hacerse rociando con balas al UAV, destruyéndolo mediante láser u ondas electromagnéticas de alta potencia, usando un misil balístico de pequeño alcance, colisionando con otro dron, etc.

Sin embargo, las contramedidas cinéticas tienen sus propias limitaciones. Para que tenga éxito, hay que garantizar una serie de factores. El más importante de estos es la capacidad de rastrear los drones lo antes posible. Sin un seguimiento a tiempo, no sería posible coordinar la defensa. Además, las armas empleadas para derribar los drones suelen ser de corto alcance y sólo son eficaces a una distancia pequeña, por ejemplo 30 metros. Cualquier operador de drones hábil puede desafiar fácilmente estas armas manteniendo una buena planificación de vuelo y un conocimiento de la situación en el seguimiento de la trayectoria de vuelo del dron.

Otro conjunto de tecnología contra los drones consiste en defensas no cinéticas. Incluye el uso de inhibidores para interrumpir la comunicación entre el dron y el operador del dron, la interrupción de la señal GPS, etc. Básicamente, estas medidas no requieren que las fuerzas de seguridad lleven a cabo ninguna operación de combate. Sin embargo, queda mucho por hacer en el ámbito de la tecnología contra los drones debido a la naturaleza de la tecnología de los drones, que evoluciona rápidamente.

¿Qué hay que hacer?

Ya he destacado el potencial de esta tecnología de drones para transformar diversos sectores y el hecho de que no es la tecnología sino el usuario de esta tecnología quien puede suponer una amenaza. Por ello, lo más importante es evitar que los drones caigan en manos equivocadas. Esto puede hacerse mediante la imposición de requisitos estrictos de registro por parte de los operadores. La emisión de un número de identificación único para cada dron puede ser útil en este sentido. Además, debe hacerse obligatoria la certificación de cada dron por parte de la autoridad de aviación competente.

Los drones de bajo coste tienen el potencial de hacer más daño. Estos drones pesan tan solo 250 gramos. De ahí que sea más necesario regularlos. Se pueden establecer requisitos de supervisión oficial para la fabricación de drones a partir de un determinado tamaño. Además, debería hacerse mayor hincapié en fomentar la autodisciplina dentro de la industria de los drones para evitar que caigan en manos equivocadas.

En cuanto a la tecnología para contrarrestar los drones, es necesario responder con rapidez y estar un paso por delante mientras se trabaja en la contra-tecnología. Hay que dar prioridad al desarrollo de un sistema de defensa aérea integral para poder rastrear y derribar cualquier dron, independientemente de su tamaño. Es necesario destinar más fondos a la investigación y el desarrollo en este sentido. La atención debe centrarse en la tecnología autónoma de combate contra los aviones no tripulados.

Fte. Modern Diplomacy