El Army quiere un nuevo mega-interferidor en 2023: TLS-EAB

TLS-EABMontado en dos camiones pesados, el Terrestrial Layer System – Echelons Above Brigade (TLS-EAB) hará interferencias de largo alcance para los cuarteles generales de alto nivel, superiores a la brigada, y freirá también los circuitos de los misiles enemigos atacantes.

El Ejército ha pedido a la industria que colabore en dar un gran paso para actualizar el largamente descuidado cuerpo de Electronic Warfare (EW) del Ejército y contrarrestar las interferencias rusas y chinas, a la vez que tenga también una dimensión de defensa contra misiles.

Boeing y Lockheed están ya construyendo prototipos rivales para la próxima generación de vehículos de guerra cibernética/electrónica del Ejército, el Terrestrial Layer System-Brigade Combat Team (TLS-BCT), que entrará en servicio en 2022. El nuevo sistema, el TLS-EAB, será el hermano mayor de TLS-BCT. El Ejército ha establecido un calendario bastante rápido, esperando tener algo a finales de 2023.

El TLS original, el TLS-BCT, cabrá en un vehículo blindado Stryker 8×8 y acompañará a las brigadas de primera línea. El TLS-EAB irá en un par de camiones pesados, probablemente FMTV de Oshkosh:

  • Un camión llevará sensores, transmisores y un avión teledirigido o aerostato cautivo, para detectar las señales del enemigo, triangular sus ubicaciones para la artillería y los ataques aéreos, y perturbarlos electrónicamente con una combinación de interferencias, hacking inalámbrico y señales engañosas. Estará tripulado por ocho soldados, cuatro especializados en guerra cibernética/electrónica y cuatro en inteligencia de señales. Es probable que haya sub-versiones, por ejemplo, con un sistema a nivel de división diseñado para reubicarse con frecuencia, mientras que un Multi-Domain Task Force podría recibir una versión menos móvil con más alcance y potencia. Pero en general, esta capacidad cibernética ofensiva de largo alcance EW/SIGINT es esencialmente una versión de gran tamaño de lo que hará el TLS-BCT, aunque operando a distancias mucho mayores.
  •  El otro camión, sin embargo, añade una dimensión ausente en el TLS-BCT de nivel de brigada: una capacidad defensiva EW de alta potencia, pero de relativamente corto alcance para proteger sitios clave como los puestos de mando de divisiones, cuerpos y teatros. Estará tripulado por cuatro soldados de guerra electrónica, pero no hay SIGINT en esta versión. En su lugar, tendrá un «conjunto de defensa de puntos de contramedidas electrónicas», una vez más, mediante una mezcla de interferencias, hacking inalámbrico y señales engañosas, para engañar o desactivar los aviones no tripulados, misiles, cohetes y proyectiles de artillería enemigos que se aproximan, muchos de los cuales dependen del radar para guiarse y activarse.

Debido a que está montado en camiones, el TLS-EAB puede ser mucho más grande y más potente que el TLS-BCT montado en Stryker o que el sistema de interferencia/sensibilidad montado en drones conocido como MFEW-Air-Large. Pero compartirá datos con esos sistemas, que estarán más cerca de la línea de frente y/o podrán volar sobre los obstáculos para ver amenazas distantes.

El TLS-EAB también se conectará a otros sistemas del Army e interservicios como el software de mando y control del EWPMT y el terminal de satélite TITAN. El conjunto defensivo, en particular, recibirá avisos de las amenazas provenientes de las redes de defensa aérea y de misiles, que podemos suponer que incluyen el próximo IBCS del Ejército, a «medios técnicos nacionales», como los satélites espías.

Los tres coroneles del ejército que informaron en la conferencia del AOC CEMAlite no dieron ningún detalle sobre qué tipo de misiles atacantes está previsto que detenga el conjunto defensivo TLS-EAB. Interferir un misil hipersónico o balístico podría ser prohibitivo ya que esas armas vuelan muy rápido, a partir de 5 mach, y sólo pueden estar a su alcance durante segundos. Pero si engañas a los sistemas de reconocimiento y de puntería del enemigo para que disparen a un señuelo en lugar del objetivo real, no importa lo rápido que sean sus misiles, seguirán fallando.

También vale la pena señalar que el Ejército no ha cerrado los requisitos formales para este sistema, pues se está elaborando un proyecto de Documento Abreviado de Desarrollo de Capacidades (ACDD), y se tiene previsto dejar mucho margen de maniobra a la industria para proponer ideas innovadoras. «Estas son nuestras ideas conceptuales iniciales y no pretenden restringir o limitar el margen de soluciones industriales», dijo la Coronel Jennifer McAfee. «Por favor, piensen que este es un punto de partida en una larga y mutuamente beneficiosa conversación.»

Dicho esto, todas las propuestas deben basarse en un marco de software patrocinado por el Ejército conocido como Photon y un conjunto de normas técnicas conocidas como CMOSS. Ambos están destinados a permitir conectar y usar componentes de diferentes proveedores en lugar de quedar atrapados en una solución patentada de una compañía, que no sea compatible con innovaciones ajenas. También hay un kit oficial de desarrollo de software (SDK) que permite a las empresas integrar sus sensores en los sistemas estándar del ejército.

Si TLS-EAB puede cumplir con el plazo de 2023-2024, entrará en servicio junto con una gran cantidad de nuevos sistemas de largo alcance del Ejército, desde obuses e hipersónicos hasta misiles de alcance intermedio y láseres de defensa de misiles. Pero entre el golpe presupuestario de COVID y las próximas elecciones, no es seguro que el Ejército pueda costearlo todo.

Fte. Breaking Defense

TLS-EAB
Concepto del Ejército para las dos versiones del sistema cibernético/EW/SIGINT de alto nivel, TLS-EAB

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario