Europol publica un documento conceptual de 21 páginas sobre la actuación policial en el mundo digital, donde la delincuencia amenaza con crear espacios sin ley. El documento ofrece directrices sobre los principios para una presencia policial eficaz en los espacios on-line y una hoja de ruta para implantar una policía digital que logre hacer frente a los desafíos de la seguridad en el siglo XXI.

En un contexto donde el 92 % de los ciudadanos de la Unión Europea se conecta a internet diariamente —muchos durante más de ocho horas—, gran parte de la vida cotidiana ha migrado al entorno digital. Sin embargo, mientras los usuarios migran al mundo digital, la seguridad y la presencia institucional no siempre los acompañan. Mientras la actividad delictiva se adapta rápidamente al uso de tecnologías y plataformas en línea, las fuerzas policiales enfrentan el reto urgente de establecer una presencia efectiva en el espacio digital.
Según el informe de la Europol, a pesar del crecimiento de los ciberdelitos, en 2023 solo un 54 % de los europeos interactuó con las autoridades a través de canales en línea. La falta de presencia visible de la policía en espacios como redes sociales, videojuegos, cripto-mercados o metaversos ha contribuido a la percepción de que muchas plataformas son “zonas sin ley”. Esta ausencia favorece la proliferación de delitos como el fraude, el acoso, la radicalización o el abuso infantil.
La urgencia de una policía que se encuentre en el entorno digital
En este contexto, se vuelve urgente adaptar la labor policial al entorno digital. La misión de proteger la vida, la libertad y la seguridad debe trasladarse también al mundo virtual, donde los ciudadanos esperan una presencia institucional clara, transparente y tecnológica. Esta nueva dimensión exige actuar no solo como fuerza represiva, sino como agente de proximidad digital, promoviendo confianza, diálogo y prevención.
Si bien la naturaleza y el alcance de las actividades policiales en internet varían según el país, la ciudadanía parece tener una disposición positiva al desarrollo de una policía más digitalizada. Ejemplo de ello son los resultados recogidos en un informe en Suecia denominado “Suecos e Internet”, basado en una encuesta anual, en el que se concluyó que la actitud de la ciudadanía hacia las actividades policiales en línea es mayoritariamente positiva.
Como segundo ejemplo, una encuesta a más de 5.500 ciudadanos en 30 países, realizada por el proyecto AP4AI15, muestra que la gran mayoría (87 % de acuerdo o totalmente de acuerdo) cree que el uso responsable de la IA por parte de las fuerzas del orden es aceptable en ciertos casos. Esto demuestra además que el uso de actividades policiales digitales por parte de la policía, cuando está justificado, es aceptable para la ciudadanía.
Principios de una policía on-line eficaz
Para que la presencia policial en la red esté en línea con los valores cambiantes de la sociedad, fomente la interacción con los ciudadanos y combata la expansión de las redes criminales en las comunidades virtuales, el informe de la Europol recoge que debe seguir los siguientes pasos:
- Estar constantemente presente en las comunidades digitales: para eliminar la percepción de que las redes son un espacio sin ley.
- Interactuar con todos los usuarios de la sociedad: tanto aquellos nativos digitales (jóvenes que han nacido con redes sociales) a emigrantes digitales (aquellos usuarios no nacidos con internet, que se están trasladando al mundo digital), para ayudar a construir confianza en la labor policial.
- Ser transparente: emplear perfiles oficiales, verificados y declarar su presencia y propósito en cualquier plataforma digital
- Defender la verdad, basada siempre en evidencias y una comunicación clara: para contrarrestar así la desinformación y las noticias falsas, ayudando a los ciudadanos a tomar decisiones informadas cuando están en línea.
- Estar disponibles en todo momento: la presencia policial en plataformas digitales ofrece una gran comodidad al reducir la distancia necesaria para contactar con la policía, aumentando así el alcance de los agentes.
La policía on-line debe ser constante, visible, activa y cercana, igual que lo son las patrullas tradicionales en cualquier barrio, pero trasladada a los espacios digitales donde hoy se desarrolla gran parte de la vida de los usuarios.
La hoja de ruta para implantar una policía ‘del siglo XXI’
Para implantar esta nueva dimensión policial, se propone :
- Establecer un marco legal claro que permita y regule la presencia policial en línea.
- Autoevaluación para medir la preparación policial en al ámbito digital siguiendo el modelo sueco de cuatro dominios (operativo, sistemas, estructura, competencias)
- Proyectos piloto de bajo coste: agentes digitales, gestor de redes y equipamiento básico (PCs gaming, cámaras, software). El coste es comparable al de un coche patrulla.
- Escalar gradualmente hacia una cartera completa de servicios digitales que incluya patrullaje, prevención, investigación, campañas educativas y atención a víctimas de ciberdelitos.
El espacio digital también debe ser seguro
La seguridad en línea debe estar protegida con la misma prioridad que la seguridad física. La experiencia demuestra que incluso equipos reducidos pueden lograr un alto impacto social: aumentan las denuncias, disminuyen los delitos y mejora la alfabetización digital. La policía del futuro no solo actuará en entornos urbanos. También deberá patrullar las redes, interactuar con los jóvenes, actuar en tiempo real y garantizar que internet no sea un territorio sin ley, sino un espacio seguro para todos.
Para acceder al informe completo