El Ejército de EE.UU. se encuentra actualmente en medio de su mayor transformación en más de 40 años, a medida que desarrolla, adquiere y despliega rápidamente nuevos equipos y tecnologías de vanguardia, junto con las capacidades, personal y estructura de fuerza necesarios para combatir y ganar en el futuro campo de batalla. Aunque los sistemas de armas y los equipos pueden cambiar con el tiempo, la única constante es la necesidad de suministrar, mantener y sostener esos sistemas desde el área de apoyo estratégico (SSA) hasta el borde táctico.
El Ejército de EE.UU. se encuentra actualmente en medio de su mayor transformación en más de 40 años, a medida que desarrolla, adquiere y despliega rápidamente nuevos equipos y tecnologías de vanguardia, junto con las capacidades, personal y estructura de fuerza necesarios para combatir y ganar en el futuro campo de batalla. Aunque los sistemas de armas y los equipos pueden cambiar con el tiempo, la única constante es la necesidad de suministrar, mantener y sostener esos sistemas desde el área de apoyo estratégico (SSA) hasta el borde táctico.El conflicto en Ucrania ha demostrado claramente la necesidad de que las fuerzas de maniobra cuenten con el apoyo eficaz y sólido de una logística competitiva y consciente de la importancia de las líneas de comunicación internas y externas, para tener éxito en el campo de batalla moderno. Por lo que, es esencial la configuración de la Fuerza de Sostenimiento para el futuro.
Según el Ejército cambia su enfoque de las operaciones de contrainsurgencia a la competición estratégica, la disuasión integrada y las operaciones de combate a gran escala (LSCO) de acuerdo con la Estrategia Nacional de Defensa, los logistas seguirán siendo críticos en el futuro entorno disputado. Los altos mandos del Ejército así lo reconocen.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército, el General James McConville, dijo recientemente: «Si bien la innovación y la modernización van a cambiar ciertamente la logística en el campo de batalla, no va a cambiar la criticidad de mantener a nuestras unidades mientras están en combate; quiero asegurarme de que nuestros logísticos entiendan lo importantes que son en el campo de batalla».
A medida que el Ejército se transforma en una fuerza capaz de realizar operaciones multidominio (MDO), debemos modernizar y transformar sus capacidades de sostenimiento para responder y permitir a los comandantes tácticos y operativos ampliar la libertad de acción, extender el alcance operativo y garantizar autonomía prolongada. Dicho de otro modo, la capacidad de sostenimiento debe anticiparse a los requisitos para construir y mantener la capacidad de combate táctico en el campo de batalla.
La configuración de la logística para 2030 y más allá comienza por asegurar que estamos alineados con la Army Modernization Strategy (Estrategia de Modernización del Ejército) y el concepto de MDO. Los logistas están colaborando con el Assistant Secretary of the Army for Acquisition, Logistics and Technology (Subsecretario del Ejército para Adquisiciones, Logística y Tecnología) y sus oficinas ejecutivas de programas; el Army Futures Command (Mando de Futuros del Ejército) y sus equipos interfuncionales; los centros de excelencia del U.S. Army Training and Doctrine Command (Mando de Entrenamiento y Doctrina del Ejército); el mundo académico y la industria para desarrollar e implementar los requisitos de modernización táctica para apoyar los esfuerzos de modernización del Ejército. Además, la Army´s Force Sustainment Modernization Strategy (Estrategia de Modernización del Mantenimiento de la Fuerza del Ejército) describe varias prioridades de modernización específicas que conforman el Army Campaign Plan (Plan de Campaña del Ejército) 23-30, asegurando que la logística esté sincronizada con los esfuerzos del Total Army para implementar la Army Strategy.
La configuración de la fuerza futura va más allá de la modernización del material, o de los medios con los que combatimos, y abarca también el marco de la doctrina, la organización, el adiestramiento, el material, el liderazgo y la educación, el personal y las instalaciones. Al igual que la nueva tecnología, los sistemas y los equipos requieren nueva doctrina y estructuras de fuerzas de maniobra, también necesitan nueva formación, instalaciones, métodos y personal asociado con las habilidades adecuadas y la estructura de fuerzas para suministrar, mantener y sostener esos sistemas y unidades. Dado que la Gran Unidad División se ha convertido en la principal unidad táctica de empleo en el marco de las MDO, debemos modernizar la estructura de la logística al mismo tiempo que los cambios en la estructura de la fuerza de maniobra.
La forma en que hemos llevado a cabo el sostenimiento en el pasado no será suficiente para las operaciones futuras en un entorno complejo y un campo de batalla ampliado disputado en todos los dominios. La forma en que hemos llevado a cabo las operaciones de sostenimiento, con grandes áreas de almacenamiento y distribución que se mueven de forma predecible a lo largo de rutas y puntos de distribución prescritos, se verá desafiada en el futuro. Ya no dispondremos de líneas de comunicación completas e incuestionables desde nuestros depósitos, arsenales, plantas de munición e instalaciones a través de los puertos de embarque y desembarque hasta el borde táctico; debemos modernizar tanto nuestros sistemas como los procesos para proteger nuestras unidades desplegadas y el material en un entorno disputado.
Para establecer el teatro de operaciones de la LSCO en la MDO es fundamental haber escalonado la logística para operaciones distribuidas desde la SSA hasta el borde táctico, lo que requiere centrarse en la movilidad, el combustible, la gestión del material y la importancia de las capacidades de mantenimiento orgánico en el espacio de batalla.
No podemos permitir que el Ejército se modernice sin transformar su capacidad logística para la guerra del futuro. La empresa logística debe ser proactiva a la hora de maximizar sus capacidades para la LSCO en la MDO a nivel de TSC, ESC y división. Uno de los aspectos que hacen de nuestro Ejército el mejor del mundo es nuestra capacidad de proyectar y mantener el poder de combate en todo el mundo en todos los ámbitos.
Ahora más que nunca, debemos analizar cómo estamos estructurados actualmente y para los próximos 20 años para hacer frente a los retos del entorno estratégico y del campo de batalla y proporcionar velocidad, alcance y convergencia para lograr el dominio y la superioridad. Debemos asegurarnos de que el Ejército del siglo XXI esté respaldado por una empresa logística del siglo XXI igualmente capaz y modernizada.
Fte. Army.mil
