La construcción naval militar china está superando a la estadounidense y, aunque eso no significa necesariamente la derrota, el elegido por la administración Biden para dirigir el Mando Indo-Pacífico está preocupado.
«La Armada [del Ejército Popular de Liberación] ha seguido una trayectoria extraordinaria en los últimos 25 años, si bien estoy seguro de que nos impondríamos en combate», declaró el jueves ante los senadores el Almirante Samuel Paparo Jr, Comandante de la Flota del Pacífico. «No nos superan, pero no me gusta el ritmo que llevan».
Paparo, al testificar en su audiencia de confirmación para mandar el INDOPACOM, sugirió que la colaboración militar con la tecnología, como los vehículos no tripulados, compensan el tamaño de la flota china.
«Somos una fuerza conjunta que piensa con mentalidad multidominio. Y ése es el tipo de fuerzas para el ámbito marítimo. Son fuerzas en tierra que pueden afectar a los acontecimientos en el marítimo que pueden disparar, moverse, comunicarse e imponer costes a la fuerza naval para aumentar la propia fuerza naval en el mar», dijo Paparo. «Y además, las capacidades del siglo XXI, capacidades no tripuladas, desde el fondo del mar hasta el cielo».
La Navy tiene 79 buques más que China, dijo el senador Dan Sullivan, republicano de Alaska, incluidos los 30 que añadió el año pasado, la mitad de los cuales son grandes buques de superficie.
La «rápida expansión naval de China ha puesto de manifiesto nuestras propias deficiencias en materia de construcción naval», declaró Sullivan. «Numéricamente, ahora tienen una Armada mayor, aproximadamente 370 barcos frente a nuestros 291 barcos. El año pasado, añadieron 30 a su flota; 15 eran grandes combatientes de superficie, incluidos cruceros, destructores y otro portaaviones. Nosotros añadimos dos».
El Departamento de Defensa se ha centrado cada vez más en aumentar las fuerzas y capacidades en la región Indo-Pacífica, como preparación para un posible conflicto con China.
Paparo dijo que, si es confirmado, su principal prioridad será equipar a Guam con un sistema integrado de defensa aérea y antimisiles. Guam y las islas Marianas del Norte se enfrentarían a una amenaza «mayor y directa» de China si invade Taiwán, afirmó.
«Un sistema de defensa aérea y antimisiles integrado, de múltiples capas, eficaz y capaz, desde la superficie del mar hasta el cielo, para defender a los 170.000 estadounidenses de Guam, sería mi prioridad número 1 si fuera confirmado», declaró Paparo.
El Pentágono tiene previsto gastar miles de millones en construcciones militares en Guam hasta el año fiscal 2028, incluidos casi 2.000 millones de dólares para construir un sistema de defensa antimisiles. Uno de los mayores retos ha sido encontrar una buena ubicación.
Cuando se le preguntó por los problemas de calidad y autonomía del problemático avión cisterna KC-46, Paparo dijo que le preocupan más las capacidades de reabastecimiento de las fuerzas conjuntas.
«No soy un experto en el alcance exacto, y siempre hay que elegir entre la cantidad de gasolina que se necesita para llegar al punto en el que repostas y la capacidad de carga que hay en ese punto. Pero me preocupa la capacidad de la fuerza conjunta para reabastecer a una fuerza dinámica que opera en el aire», dijo Paparo. «Tenemos que tener un ojo crítico constante».
Fte. Defense One