Cazabombardero Hunter, posible avión del futuro ruso

Fuentes de la industria rusa califican a este avión teledirigido pesado, como un prototipo de su avión de sexta generación, un avión de 22 toneladas, que será probado en vuelo a finales de este año, según los medios de comunicación estatales.

Apodado Okhotnik, o Hunter, el avión teledirigido de ataque y reconocimiento, aproximadamente del tamaño de un F-15 de la Fuerza Aérea de EE.UU., está diseñado para tener una velocidad máxima de 372 mph, un alcance máximo de 2,175 millas, y una carga útil de hasta dos toneladas, informó TASS el 20 de julio.

Este avión de nueva generación: «En primer lugar, debe ser no tripulado y capaz de realizar cualquier misión de combate en régimen autónomo», dijo a TASS una fuente de la industria rusa. «En este sentido, Okhotnik se convertirá en el prototipo del avión de combate de sexta generación.»

La fuente añadió que el disparo de armas seguiría siendo una decisión humana.

En 2014, Air International describió al Hunter como el «principal programa táctico de aviación de Rusia para la próxima década tras la finalización del caza Su-57 de quinta generación».

Pero el avión teledirigido es mucho más lento que el Su-57, que alcanza 1.500 mph, por lo que no está claro exactamente cómo podrá ser un prototipo más allá de tener un alto grado de autonomía.

«Suena como si Rusia quisiera que todo se incluyera en el nuevo diseño de inmediato», dijo Sam Bendett, investigador de la Corporación CNA y miembro del Centro para la Autonomía y la Inteligencia Artificial de la CNA. «En realidad, probablemente tendrán que llegar a un compromiso, seleccionando unos requisitos más realistas para el nuevo avión. Lo que es más importante, esto será un esfuerzo costoso, empujando aún más a los diseñadores rusos y al Ministerio de Defensa a ser más selectivos en la aprobación de las especificaciones finales de la aeronave. Sin embargo, algunos requisitos, como la tripulación opcional, la autonomía y alguna forma de inteligencia artificial probablemente serán incluidos».

En resumen, dijo Bendett: «Ohotnik apenas está volando todavía y pasará algún tiempo antes de que se convierta en una  versión operativa. Sin embargo, este vehículo aéreo no tripulado y los futuros planes de aviones de combate de Rusia proporcionan una visión de las ideas de Moscú sobre la futura guerra».

Independientemente de lo que haya en él, y de la forma que adopte, probablemente incluirá un radar de radiofotones, un nuevo sensor experimental que utilice energía de microondas y láseres ópticos para encontrar objetos que el radar convencional pasaría por alto, o al menos así es como las fuentes militares rusas lo están describiendo en prensa abierta. «El radar radiofotónico podrá ver más allá de los radares existentes en nuestras estimaciones. Y, al irradiar a un enemigo en un rango de frecuencias sin precedentes, conoceremos su posición con la mayor precisión y después de procesarlo obtendremos una imagen casi fotográfica de él: la visión de radio», dijo a Tass el pasado mes de julio Vladimir Mikheyev, un funcionario del Grupo de Tecnologías Radioelectrónicas de Rusia.

Mikheyev continuó describiendo una miríada de energía directa y armas electromagnéticas que podrían ser incorporadas a la nave.

Otros elementos de la aeronave emergerán del Su-57, que hizo su debut sobre Siria en febrero, con unos dos años de retraso.

Fte. Defense One