Bélgica adquiere a Francia 442 blindados 6×6 Griffon y Jaguar

El día 21 de junio ha entrado en vigor el acuerdo intergubernamental suscrito a finales de 2018 entre los gobiernos de París y Bruselas por el que ambos países ponen en marcha un proyecto de cooperación estratégica en el ámbito de la movilidad terrestre denominado CaMo ‒‒Capacité Motorisée‒ y por el que Bélgica adquiere al gobierno francés un total de 442 vehículos blindados de ruedas 6×6, de los que 382 son del modelo Griffon y 60 del tipo Jaguar.

Juan Pons

Se trata de una compra aprobada el 25 de octubre de 2018 por el Consejo de Ministros del Reino de Bélgica y anunciada por el propio primer ministro belga, Charles Michel, al día siguiente de confirmar la adquisición de 34 aviones de combate norteamericanos F-35 a Lockheed Martin y renunciar al francés Rafale de Dassault Aviation, lo que supuso toda una decepción para el presidente Emmanuel Macron.

Aunque la ministra de Defensa de la república francesa, Florence Parly, y el ministro Federal de Defensa del Reino de Bélgica, Steven Vandeput habían rubricado en junio de 2017 una Carta de Intenciones “para avanzar hacia una cooperación más intensa en el ámbito de los armamentos terrestres”, ambos políticos firmaron el 7 de noviembre de 2018 en París el acuerdo que definitivamente permitía renovar el componente blindado terrestre belga, refuerza la ya sólida relación entre los ejércitos de Tierra de ambos países y abría una nueva vía para incrementar la interoperabilidad entre las fuerzas terrestres de los dos países vecinos.

La activación formal del contrato supone para las arcas belgas un desembolso del orden de los 1.500 millones de euros, que incluye la entrega progresiva a partir de 2025 del número de los 442 vehículos blindados, totalmente equipados según el programa francés Scorpion y absolutamente compatibles con sus homólogos franceses.

El contrato también incluye su mantenimiento operativo y un paquete para la formación y entrenamiento de ingenieros, mecánicos y dotaciones de los vehículos en sus distintas versiones. En el caso de los 382 Griffon, en las variantes de transporte de infantería y específicos para Ingenieros, Caballería, Logística, Sanidad y Puesto de Mando y de observación de Artillería.

La responsabilidad de la gestión de la adquisición recae en la Dirección General de Armamento del ministerio de Defensa francés (DGA), que es la entidad oficial que se responsabiliza de la adquisición de los 382 Griffon y 60 Jaguar destinados a la Fuerza Terrestre de Bélgica.

Enmarcado en el programa de combate táctico del Ejército francés Scorpion, el vehículo blindado polivalente Griffon es un ingenio de alta movilidad y elevada protección con capacidad para transportar hasta 10 combatientes. Está dotado con una torreta operada por control remoto y armada con un lanzagranadas automático de 40 mm, una ametralladora de 12,7 mm., otra de 7,62 mm. lana bengalas de ocultación y repleto de sensores de última generación.

El total de ejemplares comprometidos asciende a 1.872 que comenzarán a entregarse a partir de inmediato y que van a reemplazar de forma progresiva los 2.700 vehículos blindados VAB actualmente en servicio en las Unidades Tácticas.

Con 7,58 metros de longitud, 2,54 de ancho y 3,50 de alto, un peso a plena carga de 24,5 toneladas, una autonomía de 800 km a 60 km/h y una velocidad máxima en carretera de 90 km/h, dispone de una alta protección balística, contra minas y frente a dispositivos explosivos improvisados (IED), y efectos nuclear, radiológico, biológico y químico (NRBQ).

El Jaguar es también un vehículo blindado polivalente de ruedas 6×6 pero diseñado para llevar a cabo misiones de reconocimiento y combate en zonas urbanas y en campo abierto. Con una tripulación de tres soldados, su torreta esta armada con un cañón de 40 mm., un puesto de tiro doble para misiles de medio alcance, una ametralladora tele operada de 7,62 mm. y lanza bengalas para su ocultación.

Con un peso máximo en combate de 25 toneladas, una autonomía de 800 kilómetros y una velocidad máxima de 80 km/h en carretera y de 15 km/h todo terreno, tiene 7,8 metros de longitud, 2,99 de ancho y 2,8 de altura, está diseñado para reemplazar de forma gradual a partir de 2020 a los 248 AMX 10RC y ERC90 todavía en servicio.

Incorpora un sistema de información de nueva generación (SICS) que recopila y comparte información de forma automática y continua, incluye una radio de software y sistemas optrónicos de observación, detectores de alerta láser y de disparo de misiles, así como equipos que interfieren señales radio y su estructura está envuelta por equipos de protección balística, contra minas y dispositivos explosivos improvisados (IED).

La DGA es la entidad gubernamental que acaba de cursar a Nexter, la sociedad francesa dedicada al desarrollo y fabricación de sistemas de armas terrestres, la orden de fabricación de los vehículos belgas, ya que es ella la que actúa como contratista principal del programa Scorpion en su doble vertiente franco-belga.

Nexter ‒la antigua empresa estatal GIAT‒ se apoya en Thales y Arquus como principales subcontratistas franceses, y en otras dos firmas belgas también en calidad de subcontratistas, FN Herstal y John Cockerill, esta última hasta hace unos meses conocida como CMI Group.

Nexter comenzará la fabricación de los vehículos belgas en 2023, con un pico de producción previsto para 2027. El plan de entregas provisional definido por Nexter contempla que los primeros 31 Griffon belgas se entregarán en 2025, a los que seguirán en 2026 los seis primeros Jaguar.

El volumen de negocio de los industriales franceses ascenderá a unos 1.290 millones de euros, la mitad de los cuales revertirá en Nexter, un 25% recaerá en Thales y alrededor de 230 millones en Arquus.

El gobierno de Bruselas no recibirá ningún tipo de compensación de Francia por la compra, práctica que está prohibida por la Unión Europea. En cambio, sí que se han materializado acuerdos entre industriales de ambas naciones.

Como principal beneficiario del programa, Nexter ha adquirido compromisos con John Cockerill ‒anteriormente CMI Group‒, una firma especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de torretas de tamaño mediano y grande. Cockerill será el campeón belga del programa, ya que asumirá el montaje final de las torres de las distintas versiones de los Griffon y de la torreta T-40 del Jaguar. En el plano de las municiones, la filial belga de Nexter (Mecar) producirá los proyectiles de 40 mm. del Jaguar.

En el caso de Arquus, las torretas operadas remotamente serán responsabilidad de FN Herstal, que aportará los equipos ópticos y de conectividad. También los relacionados con los interfaz de Inteligencia Artificial, para asegurar la interoperabilidad de la torreta belga con el sistema de información y comunicaciones del programa francés Scorpion. En la parte de la electrónica y las comunicaciones radio Thales asignará una importante carga de trabajo a su filial Thales Belgium.

La Dirección General de Recursos Materiales del ministerio de Defensa de Bélgica (DGMR) y la Dirección General del Armamento del ministerio de Defensa de Francia (DGA) han establecido un Comité de Dirección para la conducción y seguimiento del programa de adquisición, así como para desarrollar sinergias en los campos de la operatividad y los ensayos técnicos

Para aprobar la organización industrial y el plan de gestión del programa, el Comité de Dirección franco-belga (CODIR) del programa CaMo celebró su primera reunión el 12 de diciembre en París bajo la presidencia conjunta de Joël Barre, delegado general de Armamento y del teniente general Eric Bellot des Minières, 2º Jefe de Planes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas por parte de Francia, y del teniente general Rudy Debaene, director nacional de Armamento y del mayor general Marc Thys, Jefe de la Fuerza Terrestre, por parte de Bélgica.

Recientemente, el 25 de junio, se reunió en Bruselas para analizar en detalle la puesta en marcha de CaMo y acordar que las Fuerzas Terrestres de ambos países organizarán en suelo belga a partir del próximo mes de septiembre un primer ejercicio de entrenamiento conjunto para evaluar los procedimientos de Mando.